MADRID. El líder del socialismo español, Pedro Sánchez, dijo el miércoles que su partido votará en contra de un nuevo gobierno liderado por el conservador Mariano Rajoy o su Partido Popular (PP), rechazando categóricamente un pacto entre los dos principales bloques políticos del país.
Una alianza de estas características sería la única combinación de fuerzas políticas que permitiría la formación de un Gobierno estable en España, después de que los comicios del domingo no arrojaran resultados concluyentes.
El PP fue el que más votos obtuvo, pero quedó lejos de la mayoría absoluta, ya que el izquierdista Podemos y otro partido recién formado, el centrista Ciudadanos, le restaron apoyo tanto a la formación oficialista como al PSOE, que han gobernado España durante gran parte de las cuatro décadas posteriores al fin de la dictadura.
“Ni vamos a apoyar a Rajoy ni vamos a apoyar elecciones anticipadas”, declaró Sánchez en una rueda de prensa tras concluir la reunión con el líder del PP. “Los españoles han pedido en las urnas cambio progresista y con diálogo”.
“La repetición de las elecciones es la última de las opciones para nosotros”, agregó Sánchez, señalando que respetará los tiempos políticos y que el PP tenía la responsabilidad de intentar formar Gobierno por ser la primera fuerza política tras los resultados electorales.
El líder socialista dijo además que Rajoy podrá contar con el PSOE para temas de Estado, como la unidad de España ante el desafío separatista en Cataluña, pero no para su investidura.
En las elecciones del domingo, el PP logró 123 escaños, frente a los 90 de los socialistas (PSOE), 69 de Podemos y 40 de Ciudadanos, en un Congreso formado por 350 diputados, en el que la mayoría absoluta está fijada en 176 y el resto de escaños lo ocupan fuerzas nacionalistas y minoritarias de izquierda.
Aunque Rajoy se siente legitimado para formar Gobierno como grupo mayoritario, los socialistas creen que las urnas castigaron a su partido con 3.6 millones menos de votos menos (y 63 escaños de diferencia) respecto a los comicios de 2011.
Según el PSOE, el Parlamento tiene ahora una mayoría de fuerzas progresistas que el nuevo gobierno debe reflejar.
Nuevos intentos para formar gobierno
El presidente español en funciones Mariano Rajoy, inauguró la ronda de contactos para formar un nuevo Ejecutivo con el rotundo “no” del socialista PSOE, que rechazó apoyarle y tratará de explorará “todas las opciones” para formar gobierno sin tener que llegar a celebrar nuevas elecciones.
Si en un plazo de dos meses después de la primera votación de investidura que será el próximo 13 de enero. Ningún candidato consigue mayoría, los españoles tendrán que volver a las urnas.
Ante este escenario, Rajoy proseguirá el lunes su ronda de contactos con los líderes de los dos partidos emergentes, Podemos (izquierda) y Ciudadanos (liberales centristas), tercera y cuarta fuerza política en el parlamento, respectivamente.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, propuso a PP y PSOE alcanzar un “acuerdo de mínimos” entre los tres partidos, con el objetivo de arrancar la legislatura, y garantizar la estabilidad económica y la unión de España, acompañada por una hoja de ruta reformista.