Tigres resultó más fiera que los del Pedregal y los tundió 3-0, para dar un paso importante en la lucha por el título del Apertura 2015, que intentarán consumar el próximo domingo en la cancha de Ciudad Universitaria.

 

Los de Nuevo León se dieron un festín en el primer lapso. Atacaron, sobre todo por derecha, donde Jürgen Damm fue un rehilete incontrolable para Luis Fuentes. Una y otra vez el ex tuzo llegó a fondo para darse gusto centrando metralla al área de los visitantes.

 

Pumas lució desconcertado, tanto como Guillermo Vázquez, su técnico, en la banda; desesperado por ubicar a sus hombres para encontrar algo de orden. No podía ser de otra manera, los dueños de El Volcán tiraron hacia la puerta del  Alejandro Palacios hasta en ocho ocasiones por sólo dos de la UNAM.

 

 

Así llegó el 1-0. Presión de Tigres que culminó con empujón dentro del área de Javier Cortés que el árbitro, Alfredo Peñaloza no dudó en marcar como penalti, mismo que convirtió, con un disparo cargado a la izquierda de Palacios, el francés Gignac. La ventaja para los de casa apenas al minuto 14 de acción, que hizo explotar las miles de gargantas en el Universitario.

 

Lejos de reaccionar, Pumas no atinó a llevar peligro contra el arco de Nahuel Guzmán, por el contrario, se enredaron en las salidas y nunca conectaron los volantes con Ismael Sosa y Eduardo Herrera. la mejor ofensiva de la Liga, totalmente seca.

 

Tigres se mantuvo como dueño, dando conciertos de hasta 20 toques seguidos, sin que ningún jugador auriazul pusiera resistencia. Así llegó el segundo. De nuevo en una escapada por derecha, un taladro llamado Jürgen Damm sirvió diagonal a la entrada de Javier Aquino, quien impactó a poste contrario, muy lejos de Pikolín, quien sólo vio como el balón besaba la red y el Volcán estallaba con el grito de “¡Gooool!”; 2-0 de unos Tigres que se estaban merendando a Pumas.

 

Para el complemento, los felinos capitalinos intentaron recomponer. Lo hicieron presionando desde la salida de los locales y, al menos, funcionó durante los primeros minutos. Un espejismo simplemente, porque Tigres volvió a tener el balón y a presionar. El premio llegó al minuto 59, en una falla de Gerardo Alcoba, que dejó el balón para que rematara a placer Gignac y, aunque atajó Palacios, Rafael Sobis simplemente empujó para el 3-0 para