En su capítulo sobre comercio electrónico, el Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés) dispone el libre flujo de la información global y datos a través de Internet.

 

Para ello, los países miembros del acuerdo se comprometieron a garantizar que la información de todos los usuarios quede sujeta a objetivos legítimos de política pública, como es la protección a la información personal.

 

Asimismo, los doce países firmantes acordaron no solicitar a las empresas arropadas en el TPP la conformación de centros para el almacenamiento de datos, esto como condición para operar dentro de un mercado, además de trabajar en la protección del consumidor en línea, las amenazas a la seguridad cibernética y la capacidad de seguridad cibernética.

 

Por otra parte, el acuerdo prohíbe la imposición de impuestos aduaneros a las transmisiones electrónicas, e impide que las Partes del TPP favorezcan a los productores nacionales o proveedores de tales productos a través de medidas discriminatorias o bloqueos totales.

 

“Para proteger a los consumidores, los países Parte del TPP acuerdan adoptar y mantener leyes de protección al consumidor relacionadas con actividades comerciales en línea engañosas y fraudulentas y asegurar que la privacidad y otras protecciones al consumidor sean aplicadas”, señala el documento.

 

Para facilitar el comercio electrónico, el capítulo incluye disposiciones que alientan a las Partes del TPP a promover el comercio sin papeles entre empresas y gobierno, tales como formatos aduaneros electrónicos; y el otorgamiento de autenticación y firmas electrónicas para transacciones comerciales.

 

Finalmente, los 12 países firmantes acordaron cooperar para que las empresas pequeñas y medianas (PyMEs) aprovechen las ventajas del comercio electrónico.