Luego de la comparecencia ante la Comisión Interamericana de derechos Humanos, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se reunió con congresistas de Estados Unidos para presentarles su Informe del Caso Ayotzinapa.

 

En el encuentro, los integrantes del GIEI expusieron sus argumentos para afirmar que los 43 normalistas de Ayotzinapa no fueron cremados en el basurero de Cocula, como lo afirma la llamada verdad histórica difundida por la Procuraduría General de la República (PGR) en enero de este año, además de la necesidad de integrar nuevas líneas de investigación, incluida la del quinto autobús.

 

La reunión se da en el contexto de que el Congreso de Estados Unidos retuvo cinco millones de dólares de la Iniciativa Mérida, por considerar que en nuestro país la situación de los derechos humanos es preocupante. Con dicho programa, Estados Unidos financia a México en su lucha contra los grupos del crimen organizado.

 

No es la primera vez que los congresistas estadounidenses tocan el tema del Informe, ya que en septiembre pasado un grupo de cinco madres de los normalistas desparecidos entregaron una copia a legisladores de ese país y, además, les pidieron ayuda para presionar al gobierno mexicano para que los encuentre con vida.

 

El Informe fue elaborado luego de que el GIEI investigara por seis meses lo sucedido el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, antes y luego del ataque de policías municipales a los normalistas de Ayotzinapa.

 

El documento contiene recomendaciones particulares sobre el caso y generales sobre la situación de desapariciones forzadas en el país, mismas que ya fueron aceptadas por el Estado mexicano, en un convenio que firmaron con el GIEI el lunes por la noche en la ciudad de Washington.

 

Otros puntos del acuerdo son que ahora la investigación pasará a manos de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, integración de un nuevo equipo para llevarla a cabo y un tercer peritaje de dinámica del fuego en el basurero de Cocula.

 

Recorte de recursos

 

Sobre el recorte a la Iniciativa Mérida por parte de Estados Unidos debido a ciertas preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país, la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, descartó que dicho recorte lesione las relaciones entre ambos países, si bien rechazó la decisión en el marco de la cooperación bilateral en materia de seguridad.

 

Además, señaló que el recorte se trata de una cantidad relativamente pequeña en relación al monto total de la Iniciativa Mérida: “Es un monto insignificante dentro de todo lo que es Iniciativa Mérida y sobre todos los ámbitos de cooperación (…) En ese sentido no nos preocupa, respetamos”, afirmó.