PUEBLA. Los videos de linchamiento servirán como prueba para consignar a pobladores que tomaron justicia con su propia mano en el municipio de Ajalpan, afirmó el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla (PGJ) Víctor Antonio Carrancá Bourget.

 

“En su momento procederemos conforme a derecho, en este caso estamos en presencia clarísima de un delito de homicidio y por eso tenemos que actuar en consecuencia como es el caso de la localidad del Aguacate en abril del 2012, donde asesinaron a dos presuntos secuestradores”, señaló.

 

En entrevista, durante un evento de entrega de equipamiento del gobierno del estado a policías estatales, agregó que las consignaciones correspondientes se realizarán como en otras ocasiones ya ha sucedido en diferentes localidades del estado.

 

“Ahí se procedió en contra de los pobladores. Ahí tuvimos suficiente material videográfico para realizar las consignaciones y en este caso haremos lo propio”, mencionó.

 

Calificó los hechos como desacertados y lamentó que la gente pueda perder el control de esa manera, puesto que los que participan en los linchamientos en muchas ocasiones no saben lo que pasa, pero se involucran.

 

Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla, Jesús Rodríguez Almeida, pidió a los presidentes municipales que cuando haya un evento delictivo pongan a los presuntos delincuentes a disposición del ministerio público y no los lleven a la presidencia municipal para evitar sucesos como el ocurrido en Ajalpan.

 

Por otra parte, Gustavo Lara Torres, presidente municipal de Ajalpan, confirmó la identidad de los occisos.

 

Se trata de los hermanos José Abraham y Rey David Copado Molina de 25 y 35 años, respectivamente.

 

De acuerdo con información de medios locales, eran estudiantes de la Universidad de Tulancingo y estaban en la comunidad haciendo encuestas para la empresa Marketing Estratégico del DF.

 

El munícipe afirmó que los jóvenes fueron detenidos por los vecinos ya que tenían una actitud “sospechosa” y supuestamente una niña había denunciado que dos sujetos la habían querido llevar.

 

A pesar de que la misma niña rechazó que ellos fueran culpables, la turba sacó a los hermanos de la alcaldía y los linchó.