KABUL. Médicos Sin Fronteras (MSF) informó hoy que la Comisión Internacional Humanitaria de Ginebra ha activado la investigación independiente del bombardeo estadunidense que sufrió su hospital en Kunduz, en el norte de Afganistán, en el que murieron 22 personas.

 

Se trata del primer paso para investigar el ataque del hospital de MSF el 3 de octubre y ahora falta que Estados Unidos y Afganistán accedan a la apertura del procedimiento, informó la organización humanitaria en un comunicado.

 

“Hemos recibido disculpas y pésames, pero no es suficiente. No tenemos respuesta alguna a las razones por las que un conocido hospital lleno de pacientes y de personal médico fue bombardeado repetidas veces durante más de una hora”, indicó Joanne Liu, presidenta internacional de MSF.

 

El comandante de las fuerzas de EU en Afganistán, el general John Campbell, dijo la semana pasada que en un mes se harían públicas las conclusiones preliminares de la investigación del ataque.

 

Sin embargo, MSF ha pedido en repetidas ocasiones una investigación independiente, ya que no considera que las indagaciones del Pentágono puedan ser imparciales.

 

El Pentágono ha admitido que el ataque al hospital de MSF, en el que murieron 22 personas, 12 de ellos miembros de la organización, fue un error que pasó por la cadena de mando estadounidense.

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió disculpas por el bombardeo a Médicos sin Fronteras, que trabaja actualmente con la presunción de que el ataque al hospital fue un “crimen de guerra”.

 

El hospital atacado, el único especializado en traumatología en la región, quedó parcialmente destruido y ya no está operativo.

 

El ataque aéreo se produjo en el marco de la contraofensiva de las tropas afganas por recuperar la ciudad de Kunduz de manos de los talibanes, su mayor logro militar desde el fin de su régimen en 2001 tras la invasión de EU.