SAN DIEGO. En el último aliento, Michael Vick mostró que puede ser un sustituto para Ben Roethlisberger. Una ofensiva que consumió los últimos 2 minutos y 38 segundos del juego en el que los Acereros de Pittsburgh enfrentaron a los Cargadores de San Diego acercando a su equipo tarda a yarda, hasta que con 12 segundo llegó a la uno del rival.

 

El tiempo fuera que quemó San Diego fue sólo una prolongación innecesaria del dolor. En la primera jugada regresando a andar el reloj, Le’Veon Bell hizo el acarreo necesario y dejó el marcador final en 23-2º, una victoria emocionante y arduamente trabajada por los Acereros.

 

Los números de Vick no son particularmente sobresalientes, 203 yardas, un touchdown y una intercepción en 13 pases de 26 intentos. Y es que los Acereros apostaron por correr con un Bell inspirado, quien consiguió 111 yardas en 21 acarreos, pero el premio sólo le llegó en ese último segundo de juego que decidió el encuentro.

 

Por los Cargadores, Paul Rivers acumuló 365 yardas y dos pases de anotación, pero una intercepción que terminó en las diagonales.

 

Y regresamos a Vick, quien mostró el temple para comandar bajo máxima presión esa última ofensiva, con un último pase en tercera oportunidad. Al menos en lo que regresa Roethlisberger, quedó claro que la posición va a estar en manos competentes.