En la primera mitad de 2015, las quejas de los usuarios de la banca por robo de identidad, que incluye la apertura de cuentas no solicitadas, no autorizadas por el usuario, créditos no reconocidos en el historial crediticio, entre otras prácticas, aumentaron 40%, mientras que el monto reclamado se incrementó 19%.

 

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), de enero a junio pasado se presentaron poco más de 28 mil denuncias por robo de identidad, con un monto reclamado de 118 millones de pesos.

 

En conferencia de prensa, el presidente del organismo, Mario Di Costanzo, precisó que el monto promedio por asunto fue de cuatro mil 200 millones de pesos.

 

El presidente de la Condusef subrayó que aunque los ataques son cada más sofisticados, sobre todo por medios electrónicos, también se detectan casos de identificaciones falsas del Instituto Nacional Electoral (INE) y pasaportes, con los cuales los delincuentes solicitan créditos bancarios.

 

Di Constanzo informó que en breve el organismo firmará un convenio de colaboración entre el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Procuraduría de la Defensa del Consumidor (Prodecon).

 

Este trabajo conjunto podría incluir un mecanismo que permita que el usuario pueda consultar la situación de todos los servicios financieros que tiene, incluyendo tarjetas de débito o cheques, apuntó.

 

Entre las recomendaciones de la Condusef para evitar este delito se encuentran las consultas de los estados de cuenta y movimientos en los mismos, en las contraseñas utilizar claves que no se relacionen contactos personales como fechas de nacimiento, números telefónicos o nombres de familiares.

 

También sugiere destruir por completo documentos que contengan información personal o financiera, resguardar documentos personales o archivos electrónicas en un lugar seguro, eliminar cualquier correo electrónico de origen sospechoso o que solicite información personal o financiera.