Para cubrir el “hoyo negro” en las finanzas públicas que dejó el desplome de los precios del petróleo y la baja en las contribuciones de Pemex al presupuesto federal, los encargados de diseñar la Ley de Ingresos para 2016 parecen estar dispuestos a todo.

 

En la mencionada Ley, la Secretaría de Hacienda  “recicla” el Programa de Repatriación de “capitales golondrinos”, que en otros sexenios se ha implementado. Obviamente, la clave de su éxito está en la tasa del Impuesto Sobre la Renta que el fisco les ofrezca y algunas condiciones favorables, por no decir que ventajosas. Según estimaciones de los especialistas en “blanqueo” andan volando entre 150 mil y 200 mil millones de dólares por todo el mundo, que no son nada despreciables.

 

ROBERTO-HERNANDEZ_Luis-Videgaray

 

Dice la Secretaría de Hacienda que recientemente diversos países como Alemania, Bélgica, Francia y el Reino Unido han adoptado programas de esta naturaleza. Lo que no dice es que los han tenido que implementar, entre otras cosas, porque por más esfuerzos que han hecho no les han “podido echar el guante” a los dueños del billete, ya que las instituciones bancarias se resisten a dar información sobre las cuentas de sus clientes.

 

Los programas consisten, explica Hacienda, en establecer facilidades que permitan a los contribuyentes transparentar en su país de residencia sus operaciones en el extranjero y los recursos que mantienen fuera, pagando los impuestos correspondientes. Por lo general, no incluyen reducciones en la tasa estatutaria del ISR, que se debe pagar por los recursos repatriados. Estos programas han sido exitosos tanto en el interés que han generado en los contribuyentes para informar sobre sus recursos mantenidos en el extranjero, como en el flujo de recursos hacia la economía y la recaudación generada.

 

Parece ser que Videgaray se refirió a los países mencionados, porque los esquemas implementados en México en el pasado sí incluyeron reducciones en la tasa del ISR y otras cositas.

 

Bueno, el esquema propuesto en la Ley tendría vigencia durante el primer semestre de 2016. La participación estaría condicionada a que los recursos repatriados sean invertidos en México en activos fijos o a través de una sociedad de inversión o un fideicomiso, y a que permanezcan en el país al menos por tres años. De conformidad con las disposiciones en materia de transparencia, los participantes estarían obligados a revelar su identidad. Quedarían excluidos del esquema los ingresos de procedencia ilícita, así como los ingresos por los que se hubieran iniciado facultades de comprobación. La medida resultará en un flujo de recursos hacia la inversión productiva y la generación de empleo en el país, explica en el documento.

 

Antes de que se hiciera oficial el multicitado programa, los dueños de los “capitales golondrinos” pensaban que ante la urgencia del billete Hacienda les iba a ofrecer que nada más pagaran 3% de ISR, lo dejaran un ratito en el país y después les daría libertad para “ponerle alas”.

 

Habrá que ver cuánto les ofrece Hacienda.

 

AGENDA PREVIA

 

Las diferencias que existían entre el gobernador del Banco de México y el secretario de Hacienda quedaron zanjadas después de que Luis Videgaray informó que el Presidente de la República propondrá a Agustín Carstens para un nuevo periodo al frente del Banco Central. Dicen que Carstens convenció al jefe de que está manejando “de pelos” la inflación y la crisis cambiaria. Pero los malosos responden: Pues si no existe demanda porque la población no tiene lana para consumir, cómo quieren que aumente la inflación. En cuanto al tipo de cambio, Agustín y sus buenos muchachos se han gastado más de 10 mil millones de dólares “para defender al peso como perro”.

 

Los neopriistas del siglo XXI están reviviendo a  algunos “dinosaurios”. Prueba de ello es el nombramiento de Humberto Roque Villanueva –autor de la “roqueseñal”– como nuevo subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.