La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2014, donde detectó que en la mayoría de las cárceles del país hay deficiencia de control de parte de las autoridades, lo que conlleva a que los internos puedan decidir en temas como la seguridad, servicios y actividades que se realizan al interior de las carteles.

 

Este estudio se realizó del 1 de enero al 31 de diciembre de 2014, donde personal de la CNDH visitó los 130 centros estatales penitenciarios más poblados del país, incluyendo varoniles, mixtos y femeniles, en las 32 entidades federativas, cuya población al momento de aplicarse era de 195,329 internos; también, se visitaron 20 centros federales.

 

Sumados, estos complejos albergan a 90% de los reclusos de todo el país.

 

Una de las irregularidades que encontró la CNDH fue que existen áreas de privilegio en 85 de las cárceles visitadas, además de que en la mayoría carecen de actividades adecuadas de reinserción social.

 

“En 100 centros visitados, se detectaron carencias respecto a las áreas que deben conformar las instalaciones, a fin de que reúnan las condiciones necesarias para cumplir con sus objetivos, así como dormitorios con deficientes condiciones materiales y de higiene, falta de mantenimiento, de agua y de mobiliario” informó la Comisión.