José Encarnación Alfaro Cázares, diputado local electo, es uno de los políticos de mayor trayectoria dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), además de ser cercano a César Camacho, ex dirigente nacional del PRI, y a Manlio Fabio Beltrones, actual líder nacional del partido, por lo que su figura pesará en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

 

En entrevista para 24 HORAS, Alfaro Cázares insiste en que tanto la coordinación de la bancada en la ALDF como la dirigencia del PRI en la capital, ya no pueden estar aisladas del proyecto político tricolor a nivel nacional, por lo que considera necesario engrasar la maquinaria priista para obtener más triunfos electorales en 2018.

 

Admite que se ve como coordinador de la bancada priista en la ALDF, aunque también ofrece su apoyo y trabajo en equipo si algún otro resulta elegido.

 

Sobre el papel del PRI en la Asamblea Legislativa, el diputado electo señala que se conducirán con una actitud conciliadora con cualquiera de las fuerzas políticas en temas concretos que beneficien a la ciudadanía, pero descarta que la fracción tricolor vaya a actuar como una bisagra para dar mayorías al PRD o al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

 

¿Cómo va la negociación para la coordinación?

 

Hay elementos que se deben considerar: la fracción parlamentaria no es un ente aislado de lo que es el esquema general del partido. El PRI es un partido nacional que mantiene unidad, que mantiene cohesión. Esa ha sido una de las grandes fortalezas del partido.

 

La definición del coordinador de la fracción parlamentaria no tiene nada más qué ver con poner a un representante de la fracción, sino con resolver muchos más elementos sobre lo que será la función de la fracción en este nuevo escenario de la Asamblea Legislativa.

 

Ahora los coordinadores de las fracciones parlamentarias habrán de jugar un papel muy distinto al que tuvieron en anteriores legislaturas porque en este escenario se fortalece la actuación cohesionado del coordinador y el trabajo político de cada uno de los integrantes.

 

¿Le gustaría ser el coordinador de la bancada?

 

Por supuesto, a quién no le gustaría desarrollar un trabajo de coordinación con sus compañeros. Más allá de la coordinación, yo me veo haciendo un trabajo de equipo con la fracción parlamentaria para actuar de manera cohesionada. Quien sea coordinador tendrá que llevar la voz, la opinión, la propuesta de toda la fracción.

 

La coordinación no significa jefatura política de la fracción. Si mis compañeros confían en que yo pueda ser el coordinador, por supuesto que pondré todo mi empeño en fortalecer esa cohesión. Si se deciden por otro compañero o compañera, ahí me tendrá a su lado para fortalecer su tarea.

 

¿Cuándo estará definido este tema?

 

Pronto, pero lo más importante más allá de la coordinación es la agenda legislativa que vamos a presentar y lo que será la nueva actitud del partido en una Asamblea donde, por primera vez, el partido gobernante, es decir el PRD, no tiene mayoría y no va a tener el control.

 

El coordinador deberá ser conciliador con los otros partidos…

 

Ser un vocero muy calificado, de lo que acuerde, de lo que decida la fracción parlamentaria con base en la orientación política que tengamos de nuestra dirigencia nacional. Nos interesa una gobernabilidad efectiva que beneficie a la Ciudad, de ninguna manera una confrontación.

 

Nosotros nos manejamos más que como oposición, como una opción de Gobierno. Queremos que el PRI gobierne la Ciudad de México a partir de 2018 y para eso tenemos que construir. En política no se construye destruyendo, se construye con base en las aportaciones, en la propuesta, no en la descalificación o en la confrontación.

 

Con eso quiero decir que quien sea coordinador de la fracción habrá de reflejar en su actuación el fortalecimiento y cohesión de la misma y una adecuada, ágil y muy fluida comunicación con la dirigencia nacional del partido y por supuesto con la Jefatura de Gobierno en esta capital.

 

¿El PRI será un comodín con PRD o Morena para crear mayorías?

 

Nosotros vamos a estar siempre con aquellos proyectos que beneficien a la ciudad, independientemente del origen partidario. Y por supuesto vamos a defender una gobernabilidad de la ciudad que apoye y beneficie a todos aquellos proyectos en el desarrollo político, social y económico de la Ciudad de México.

 

Entonces no nos vemos como bisagra entre partidos, nos vemos como una opción de gobernabilidad interna en la Asamblea y de apoyo a una buena gobernabilidad en la Ciudad de México.

 

¿Sí habrá alianzas con PRD, Morena o PAN?

 

Vamos a establecer coincidencias de agenda legislativa con aquellos partidos que formulen propuestas positivas para la Ciudad de México; la fracción parlamentaria del PRI no va a caer en la tentación de actuar como una fuerza política apartidista al margen de los intereses de la ciudad y, lo más importante, al margen de un proyecto nacional.

 

Por eso, insisto, no podemos tratar a la capital de la República como una entidad aislada del resto del país.

 

¿Lo veremos en la dirigencia del PRI-DF?

 

Donde me van a ver siempre es trabajando por el fortalecimiento del partido, esa ha sido mi carrera durante muchos años. Más que perseguir cargos, mi trayectoria política ha sido buscar espacios en los que pueda aportar y servir. Me veo apoyando al presidente del Comité Nacional en aquellas áreas donde él considere que es importante mi participación.

 

En cuanto a la dirigencia en el Distrito Federal, vamos a ver en ese proceso de concertación interna que resolvamos  en una vía que unifique al partido, que cohesione, que le dé proyecto, rumbo y que nos permita en diciembre de 2016 elegir a una dirigencia para un periodo ordinario que se encargue del proyecto electoral del 2018.

 

El propósito es preparar el terreno para que en noviembre o diciembre de 2016 se elija una dirigencia muy fuerte que nos lleve a establecer las bases para los triunfos electorales que queremos en 2018. Qué queremos, mantener la Presidencia de la República, ganar la Jefatura de Gobierno y la mayor cantidad de posiciones de representación en la capital.