NUEVA YORK. Human Rights Watch acusó a los militares sudaneses de cometer una nueva violación en masa en Darfur.

 

Miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán violaron a por lo menos 60 mujeres en la región occidental del país después de tomar control de la ciudad de Gol en enero, según un informe difundido por la organización el miércoles. Dijo que muchas de las víctimas fueron atacadas en un hospital donde se habían refugiado.

 

“Muchas de las mujeres fueron objeto de violaciones múltiples, a menudo frente a miembros de la comunidad que fueron obligados a presenciar”, dice el informe.

 

“Algunas de quienes se resistieron fueron muertas. Los cadáveres desnudos de muchas mujeres fueron descubiertos más tarde en las calles; otras fueron quemadas vivas”.

 

Human Rights Watch entrevistó a 23 personas que estaban en el pueblo o en las vecindades en ese entonces.

 

“Mi padre nos defendió para que no nos violaran y lo mataron a golpes”, dijo la residente Nur al-Huda en el informe. “Después que mataron a mi padre nos violaron a las tres, mis dos hermanas y yo”.

 

Hace algunos meses, la organización reportó la violación masiva en octubre de por lo menos 221 mujeres y niñas en el pueblo de Tabit. El ataque agravó las fricciones entre las Naciones Unidas, que no han sido autorizadas a investigar, y Sudán, que dijo en su propia investigación que no halló “un solo caso de violación”.

 

El informe también describe asesinatos, tortura y saqueos en dos campañas antiinsurgentes en los dos últimos años en Darfur.

 

La región de Darfur, en el oeste de Sudán, se vio convulsionada por la violencia entre grupos rebeldes en 2003. Más de 300 mil personas han muerto en el conflicto.

 

La ONU tiene reportes de que casi un millón de personas se vieron desplazadas solo el año pasado, el mayor número en una década.