La historia de las motos BMW es inmensa. Fue de las pioneras en la industria y una de ellas se llamó R51 RS en 1939, pero en 1976 la marca hizo renacer las siglas RS que significan ReiseSport, algo así como “turismo deportivo”, y es que fue pensada para tener un buen desempeño pero brindar comodidad en un viaje carretero.
Así, la R 100 RS comenzó su andar con un carenado completo que reducía la turbulencia, además de montar un motor boxer que en aquellas épocas ofrecía alrededor de 60 hp con sus 980 cc.
Hoy las cosas son diferentes. R 1200 RS nace de la experiencia adquirida de la gama R (1200 GS, RT y R) las cuales emplean motor bóxer que genera 125 hp y un par motor de 125 Nm. La caja de cambios asociada es manual de seis pasos y la potencia a la llanta posterior se realiza a través de cardán, mismo que también funciona como monobrazo para la suspensión trasera. Con estos datos, la velocidad puede superar los 200 km/hr.
La tecnología y sistemas electrónicos han ganado espacio en las motos y la R 1200 RS no es la excepción ya que ofrece frenos ABS que funcionan parcialmente integral.
Incorpora también control de tracción y estabilidad, así como dos tipos de modos de manejo de serie, “Rain” y “Road” que varían la gestión en la entrega de potencia. De manera opcional ofrece el modo “Pro” que permite una conducción más dinámica.
El uso del boxer permite un centro de gravedad más bajo y plano, permitiendo que se tenga un manejo más estable en curva y una maniobrabilidad sobresaliente, pese a su tamaño y peso. La RS original se pensó como un modelo cómodo para viajes largos sin sacrificar potencia y la R 1200 RS adopta un diseño que permite la reducción casi total de turbulencia en alta velocidad, gracias al parabrisas regulable a la altura y el trabajo del carenado para el mejor flujo aerodinámico.