La Secretaría de Educación Pública (SEP) amplió en un mes el plazo que había dado a los profesores que actualmente se encuentran en servicio, para que completen la primera fase de la evaluación de desempeño docente la cual determinará su permanencia o no en las aulas.

 

A través de un comunicado de prensa, la dependencia federal informó que recorrerá del 15 de agosto al 18 de septiembre el plazo para que los primeros 150 mil profesores en servicio que ya fueron notificados entreguen los expedientes de evidencias de enseñanza.

 

Estos expedientes integran con evaluaciones sobre el desarrollo de su trabajo en el ciclo escolar, y con aportaciones sobre los resultados en alumnos con calificaciones altas y bajas, con una reflexión sobre su práctica profesional, con análisis y contexto de logros y planes para mejora.

 

Los directores tendrán que entregar sus informes de cumplimiento de responsabilidades profesionales y expedientes de evidencias de la función de Dirección para ser evaluados entre septiembre y noviembre, con logros, asistencia, puntualidad y vínculo con padres de familia y con el entorno de cada maestro.

 

Entre febrero y mayo de 2016 se evaluarán otros 200 mil docentes.

 

“Deben subir al Sistema Nacional de Registro del Servicio Profesional Docente su expediente de evidencias de enseñanza. En el ciclo escolar 2015-2016 están programados 350 mil docentes para participar en el proceso de evaluación del desempeño, mismo que es obligatorio, y a través del cual se medirán la calidad y los resultados de la función docente, técnico docente, supervisión y asesoría técnico pedagógica”, señala el boletín.

 

Este año iniciará una de las fases más polémicas de la reforma educativa y la Ley General del Servicio Profesional Docente, publicada en septiembre de 2013. Esta fase consiste en que los profesores que actualmente se encuentran en servicio tendrán que ser evaluados para determinar su permanencia en las aulas.

 

La evaluación consiste de varias etapas integradas por un examen estandarizado de conocimientos generales, la evaluación de su desempeño en las aulas, evaluación de sus directores, de su planeación y didáctica educativa y de los trabajos que hayan presentado sus alumnos, de acuerdo con los perfiles determinados por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

 

Los maestros tendrán hasta tres oportunidades a lo largo de cuatro años para aprobar la evaluación, además de capacitaciones, tutorías y acompañamientos. En caso de no conseguirlo en estas tres oportunidades, los profesores con más de seis años de antigüedad serán removidos de las aulas y adscritos a tareas administrativas.