WASHINGTON. Después de 13 años siguiendo de cerca el proceso político en Venezuela, el Centro Carter anunció el cierre de sus oficinas y el cese de sus operaciones en el país suramericano para “enfocar sus recursos limitados en otros países que han solicitado su apoyo”.

 

La noticia que se conoce una semana después de la polémica por la observación internacional de los comicios legislativos de diciembre y que el Presidente Nicolás Maduro quiso zanjar al asegurar que “Venezuela no es ni será monitoreada por nadie”.

 

La organización de promoción de la democracia y los derechos humanos fundada por el expresidente estadunidense Jimmy Carter (1977-1981) informó de la decisión en su último informe de seguimiento del proceso político electoral en Venezuela.

 

“El Centro Carter aprovecha la ocasión para informar (de) su decisión de cesar operaciones en Venezuela y enfocar sus recursos limitados en otros países que han solicitado su apoyo”, indica la conclusión del informe.

 

La organización “continuará monitoreando el desarrollo del actual proceso político electoral desde su sede en Atlanta”, en el estado estadunidense de Georgia, agrega.

 

En los últimos años, su labor cobró especial relevancia, a raíz de la negativa del gobierno de Venezuela a permitir la observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).

 

El recién publicado informe del Centro Carter dice que, “si bien desde el Consejo Nacional Electoral (de Venezuela) no ha habido una respuesta pública negando” las peticiones de observación de la OEA y la Unión Europea (UE), “recientes declaraciones de altos voceros del Gobierno nacional son señales que apuntan hacia un cierre de esta posibilidad”.