La tanorexia es un nuevo trastorno que consiste en una obsesión por estar permanentemente bronceado, sin importar la época del año.

 

Para lograr este objetivo -que nunca pueden alcanzar por creer que tienen un tono de piel más claro que el real- los tanoréxicos se vuelven incapaces de vivir sin tomar sol o sin exponerse regularmente a las camas solares, sin considerar los riesgos que la sobreexposición a los rayos ultravioleta provoca sobre la salud.

 

¿En que consiste esta obsesión?

 

Quienes sufren tanorexia se ven poco bronceados y nunca están a gusto con su color de piel, aunque estén muy morenos. Al igual que aquellas personas que sufren anorexia, que comúnmente, consideran que tienen sobrepeso, cuando en realidad son mucho más delgados que el promedio; el tanoréxico puede creer que tiene un tono pálido de piel, cuando posee un bronceado intenso. Incluso, algunas personas llegan a experimentar un color marrón oscuro muy poco saludable.

 

Diversos estudios dermatológicos han comprobado que los tanoréxicos experimentan una pérdida del control de sus límites, que les impide frenar el proceso de bronceado una vez la piel ya está morena. Por esta razón, se esmeran en exponerse al sol o invertir mucho dinero en sesiones de rayos UVA, dañando en ocasiones su piel para el resto de su vida.

 

En su obsesión por conseguir una piel más bronceada, muchas personas no se protegen adecuadamente de los rayos ultravioletas porque creen que así se van a quemar más rápido, aumentando el riesgo de sufrir fotoenvejecimiento prematuro o, en algunos casos, cáncer de piel.

 

¿Cuáles son los síntomas?

 

Según los especialistas, los síntomas de una persona tanoréxica son:

 

>>Angustia y mal humor ante la pérdida de una sesión de sol o de rayos UVA. Incluso, algunos llegan a experimentar lo que se conoce como “síndrome de abstinencia”.

 

>>Ansiedad excesiva por no perder el tono de bronceado ganado.

 

>>Frustración crónica sobre el propio color de la piel: la persona afectada está convencida que su tono es más claro de lo que realmente es.

 

>>En algunos casos, la sensación de la falta de horas de sol puede provocar la pérdida de apetito.
Los casos extremos pueden padecer un trastorno dismórfico corporal. Es decir, un trastorno mental en el que la persona es excesivamente crítica en relación a su físico o imagen.

 

¿Hay personas más propensas a ser tanoréxicas?

 

Sí. Según los expertos el perfil suele ser una mujer de entre 25 y 35 años, aunque se han registrado casos de adolescentes que ya están obsesionadas con tomar color rápidamente. Otras investigaciones han demostrado que los individuos de raza blanca y delgados tienen más riesgo de sufrir esta adicción.

 

“El hecho de que las personas delgadas sean más propensas a la tanorexia tiene que ver con que están más acostumbradas a mostrar su cuerpo sin complejos y se ven bien en bikini, algo que no ocurre con todas las personas obesas, que al no sentirse a gusto con su cuerpo prefieren no bajar a la playa o no exponerse demasiado al sol”, afirmó la doctora Carolyn Heckman, autora del estudio.