NUEVA YORK. Familiares y líderes sociales claman justicia para Eric Garner, el afroamericano de 43 años que hace exactamente un año murió asfixiado a manos de un policía, y cuyo caso inició una ola de protestas sociales en Estados Unidos.

 

Captada en video, la muerte de Garner, un hombre desarmado al que policías pretendían arrestar por supuestamente vender cigarros de manera ilegal, se convirtió para muchos en la muestra perfecta de la fuerza excesiva que emplea la policía de Estados Unidos contra la comunidad negra.

 

El video, ampliamente difundido en redes sociales, muestra a Garner negando cualquier delito, luego de lo cual es sometido por una maniobra de asfixia, ilegal de acuerdo con los propios reglamentos de la policía, que termina por quitarle la vida.

 

En la grabación, se escucha que Garner expresa durante 11 veces la frase que se convirtió más tarde en un canto de protesta: “No puedo respirar”, pese a lo cual el oficial Daniel Pantaleo no afloja la maniobra de ahogamiento.

 

Protestas multitudinarias se desataron en Estados Unidos tras la difusión del video, que se convirtió en la primera de una serie de grabaciones de casos de brutalidad policial en contra de afroamericanos, entre los que destacó igualmente el caso de Michael Brown, en la comunidad de Ferguson.

 

Esta semana, el contralor de Nueva York, Scott Stringer, anunció un arreglo al que llegó la ciudad para compensar a la familia de Garner con 5.9 millones de dólares por la muerte del hijo, esposo y padre de seis hijos.

 

Pese al dinero, familiares y activistas sociales han indicado que la justicia no estará completa hasta que se presenten cargos criminales en contra del policía Pantaleo, y a que se implemente una reforma al sistema de justicia de Estados Unidos para atender de mejor manera los casos de brutalidad policial.

 

Tanto el activista de los derechos civiles, el reverendo Al Sharpton, como la defensora ciudadana de Nueva York, Letitia James, han exigido una reforma que designe fiscales independientes que investiguen los casos en que se sospeche que los policías abusan de su autoridad.

 

“A un año de la muerte de Garner, necesitamos aún que el Congreso implemente una legislación para que fiscales independientes y externos se hagan cargo de los casos de tiroteos y muertes en que están involucrados policías”, expresó Sharpton.

 

En un artículo publicado hoy en el diario The Daily News, Sharpton destacó que “un año más tarde, el llamado por un reforma resuena fuerte y claro de costa a costa”.

 

Por su parte, la defensora James emitió este viernes un mensaje en que resaltó la importancia de “implementar significativas reformas a fin de restaurar una confianza en el sistema criminal que ha estado rota por demasiado tiempo”.

 

Asimismo, dos personajes claves en la difusión del caso de Garner han clamado que la justicia no sólo ha estado ausente, sino que los abusos en torno a este incidente se han multiplicado.

 

Ramsey Orta, el joven que captó en video la muerte de Garner, ha sido detenido y acusado en dos instancias posteriores a la difusión de la grabación, por posesión de un arma y por cargos por tráfico de drogas.

 

En cada uno de estos casos, Orta se ha declarado inocente y tanto él como su abogado han afirmado que los arrestos constituyen una venganza en su contra por haber grabado el video.

 

Por su parte, Taisha Allen, quien grabó un video de los últimos segundo con vida de Garner y de la respuesta de los paramédicos, que expertos consideran tardía y fallida, también se ha quejado de haber sido acosada por la policía en venganza por haber difundido la grabación.

 

Allen presentó esta semana una queja formal contra la policía tras ser arrestada con fuerza excesiva en febrero pasado, luego de que un oficial le dijera: “Tú eres la perra que filmó el video de Eric Garner”. La policía investiga la queja.