El director general de Pemex, Emilio Lozoya, calificó a los cuatro yacimientos que se descubrieron en el Litoral de Tabasco y la Sonda de Campeche, como una “bocanada de oxígeno” para la petrolera mexicana la cual reportó en abril pasado uno de sus niveles más bajos de producción de crudo de las últimas décadas.

 

En una entrevista con Grupo Fórmula, Lozoya indicó que será en 16 meses cuando comience la producción de dichos yacimientos –los más importantes que se han descubierto en cinco años– y en dos años se tiene proyectado que alcanzarán los 200 mil barriles diarios, un “respiro” para la producción actual que se encuentra en 2.2 millones de toneles al día.

 

“Este aumento sólo servirá para ‘amortiguar’ la caída en la producción que Pemex ha sufrido en los últimos años”, aseguró a 24 HORAS, Alexis Milo, economista en jefe de Deutsche Bank México.

 

“La producción petrolera en México viene cayendo a una tasa de 10% anual, y en las condiciones actuales estos nuevos descubrimientos sólo amortiguaría este descenso”, agregó.

 

Con la explotación de estos yacimientos, Pemex ni siquiera podría alcanzar la producción récord de la década pasada, cuando alcanzó en 2004 los tres millones 383 mil barriles diarios, según datos de la propia empresa.

 

“Definitivamente estos nuevos yacimientos son una buena noticia, pero es poco probable que cambien radicalmente la producción petrolera de Pemex que está en declive”, apuntó Milo.

 

De acuerdo con el economista, el gran repunte en la producción se puede dar en nuevos descubrimientos en aguas profundas ya que las primeras convocatorias de recursos convencionales de la Ronda Uno tienen contemplado aumentar la producción en 300 mil barriles, y estos yacimientos en 200 mil, por lo tanto solo se observaría un regreso a la producción de hace algunos años.

 

Además, Pemex enfrenta un recorte en su presupuesto por 162 mil 500 millones de pesos por la caída en los precios del petróleo, lo que limita su capacidad de inversión para nuevos proyectos.

 

De acuerdo con el banco de datos de Petróleos Mexicanos, el número de pozos petroleros perforados cayó a 65 en el primer trimestre de 2015, una baja de 56% con respecto a los 149 de mismo periodo del año pasado, lo que demuestra una reducción en la capacidad operativa de la empresa.

 

“Es probable que Pemex tenga que realizar alianzas para perforar estos nuevos esquemas debido a las actuales condiciones de precios bajos en la industria del petróleo”, apuntó Milo.

 

Incluso el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que este tipo de descubrimientos incentivará a las nuevas inversiones que se esperan con la apertura del sector.

 

“Bajo la reforma se pueden abrir nuevos esquemas de producción, y eso mantendrá una buena perspectiva sobre México. Estos yacimientos demuestran que hay un buen potencial en materia de hidrocarburos, que Pemex no ha podido explotar por falta de recursos”, agregó Milo.