El magisterio disidente cumplió su amenaza y, a seis días de la elección del 7 de junio, comenzó un boicot para impedir los comicios en Oaxaca. En su primer día de acciones atacaron las sedes del Instituto Nacional Electoral (INE) en la mayoría de juntas distritales; además, quemaron 18 paquetes electorales y se robaron al menos seis mil boletas que serían utilizarían en 13 casillas.

 

La estrategia de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es parte de su paro nacional y de las acciones encaminadas a cancelar las elecciones del próximo domingo como protesta por la tragedia de Iguala, donde 43 estudiante de Ayotzinapa fueron desaparecidos y luego incinerados por un grupo de la delincuencia organizada, según la investigación realizada por la Procuraduría General de la República (PGR).

 

El Instituto Nacional Electoral confirmó los ataques a sus 11 juntas distritales y locales así como al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, donde los maestros destruyeron “equipo, papelería y materiales en resguardo sin que resultará personal lesionado”.

 

Derivado de las protestas, en una bodega ubicada en la junta distrital de Juchitán, un grupo de manifestantes sustrajo y quemó “18 paquetes electorales correspondientes a la elección federal del municipio de San Dionisio del Mar, la cual el Consejo Distrital había decidido suspender en días pasados”.

 

El INE explicó que dichos paquetes contienen boletas que se utilizarían exclusivamente para la elección en esa localidad, que al ser cancelada, no serian empleadas y estaban resguardadas para ser destruidas después de la Jornada Electoral del 7 de junio de 2015.

 

Sin embargo, en el distrito 02, con cabecera en Teotitlán de Flores Magón, de acuerdo con la bitácora de los hechos levantada por personal del instituto, un grupo de manifestantes robaron 13 paquetes con boletas a un supervisor que las trasladaba para su entrega.

 

Arturo Sánchez, consejero del INE, reconoció que los presuntos maestros disidentes se robaron “entre seis mil y ocho mil boletas que correspondían a 13 casillas y esas sí fueron extraídas del supervisor, se las llevaron y desconocemos su paradero”.

 

Sobre los hechos, las comisiones unidas de Capacitación y Organización, en un posicionamiento, indicaron que ordenaron la inmediata “reimpresión de dichos documentos en Talleres Gráficos de México, quienes de inmediato están atendiendo nuestra solicitud, para estar en posibilidades de garantizar el derecho al voto de los todos los ciudadanos este domingo”.

 

Los consejeros manifestaron que ante el anuncio de la CNTE, el Instituto Nacional Electoral tomó medidas de emergencia desde el domingo y decidió cerrar todas sus juntas distritales, por lo cual durante los ataques no había personal del instituto.

 

“Como media preventiva, (ordenamos) el cierre provisional de las oficinas del INE, lo cual fue aprovechado por los manifestantes para ingresar a algunas instalaciones y sustraer diversos objetos, lo cuales fueron destruidos e incendiados”, explicaron.

 

Sobre los sucesos, “las y los Consejeros Electorales reprobamos cualquier intención de atentar en contra de las elecciones como método de presión en la búsqueda de intereses particulares que nada tienen que ver con la Jornada Electoral y condenamos todo acto violento en contra de nuestros Instalaciones”.

 

El INE considera que a “pesar de estos sucesos, el Instituto reitera que el proceso electoral avanza y estamos realizando todas las actuaciones necesarias para enfrentar, como ésta, cualquier contingencia y garantizar el pleno ejercicio de voto de los mexicanos en todo el territorio Nacional”.

 

Mantienen panorama optimista 

 

A pesar del boicot electoral iniciado por el magisterio disidente en Oaxaca a cinco días de las elecciones del 7 de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) mantiene un panorama optimista y asegura que de las más de 4 mil casillas previstas a instalar en aquella entidad, sólo 13 están en riesgo.

 

Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE, manifestó en una entrevista radiofónica que, en todo el país, de 149 mil casillas sólo 30 están en riesgo de no instalarse y el Instituto trabaja para garantizar su funcionamiento el próximo domingo.

 

Sin embargo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cumplió su amenaza y este lunes tomó las instalaciones del Instituto Nacional Electoral en la mayoría de distritos electorales de Oaxaca, cuyos saldos fueron edificios atacados en Juchitan y Tehuantepec, así como la sustracción y quema de boletas correspondientes a 13 casillas.

 

En otros estados considerados como focos rojos como Michoacán, donde se instalarán 5 mil 300 Casillas para diputados federales, gobernador, alcaldes y legisladores locales, sólo cuatro centros de votación están en riesgo.

 

Estrategias 

 

Para permitir los comicios del 7 de junio, las estrategias del INE para atajar el boicot magisterial tienen su génesis en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que ante cualquier contingencia, prevé tres opciones de ubicación de casillas así como de las sedes electorales.

 

Además, la reforma política de 2014, considera la protección de las boletas como asuntos de seguridad nacional, por lo que, el gabinete de Seguridad federal debe garantizar su resguardo, así como el de los edificios del INE, catalogadas como instalaciones estratégicas del Estado mexicano.