PARÍS. La guerra desatada en la familia Le Pen, alma de la ultraderecha francesa, amenaza con fragmentar al Frente Nacional y dañar sus perspectivas electorales. El polémico fundador del FN, Jean-Marie Le Pen, abrió la puerta a que su nieta, Marion Maréchal Le Pen, le sustituya como candidata del partido en la región Provenza-Alpes-Costa Azul en las próximas elecciones.

 

“Daré a conocer mi posición el lunes. Si yo no fuese candidato, no veo a nadie más que a Marion. No hay ninguna otra personalidad que tenga tanta notoriedad en el seno del Frente Nacional para esta región”, dijo Jean-Marie Le Pen al diario Le Journal du Dimanche.

 

Las declaraciones del también presidente de honor del FN llegan en medio de la grave crisis en el seno de la formación, después de que su hija y líder del partido, Marine Le Pen, anunciase que vetaría que su padre se presente a las elecciones regionales.

 

El enfrentamiento familiar fue consecuencia de las últimas salidas de tono del padre, en las que defendía al mariscal Petain, líder de la Francia colaboracionista con los nazis. La presidenta del FN dijo esta semana que Jean-Marie, de 86 años, será sometido a un proceso disciplinario ante el comité ejecutivo del partido.

 

Marion Maréchal Le Pen, de 25 años, tercer eslabón de la dinastía “lepenista”, y sobrina de Marine, se convirtió en junio de 2012 en la diputada más joven de la historia de Francia. El discurso de la joven estrella de la ultraderecha recupera varias de las constantes ultraconservadoras de su abuelo, a quien está estrechamente ligada y contra quien ya ha anunciado que no competiría.