FAIRDALE. Una segunda mujer en una pequeña comunidad agrícola de Illinois murió un día después de que tornados azotaran una franja de seis condados en el estado, confirmó el viernes el gobernador Bruce Rauner.

 

Además, el meteoro dejó más de una decena de heridos y arrancó casas desde los cimientos.

 

Los rescatistas se embarcaron en búsquedas exhaustivas de los habitantes desaparecidos luego de que al menos un tornado provocara caos en Fairdale, una localidad de 150 personas, alrededor de las 7 p.m. del jueves.

 

Los residentes reportaron cielos que se oscurecían y ventanas que estallaban al momento de la llegada de la tormenta. El personal de rescate revisó dos veces cada estructura hasta la madrugada y volvió a inspeccionar la zona nuevamente el viernes por la mañana con equipo especializado.

 

La segunda persona muerta había sido reportada originalmente como desaparecida y su cuerpo fue encontrado el viernes en la mañana, dijo Rauner. La mayoría de los lesionados reportados no tienen heridas de gravedad.

 

“Esperamos y oramos que esos sean todos los muertos”, comentó Rauner. “Hemos sido muy bendecidos de que no haya habido más personas lastimadas. Fue una tormenta devastadora”.

 

Las dos mujeres fallecidas fueron identificadas como Jacklyn K. Klosa, de 69 años, y Geraldine M. Schultz, de 67.

 

Entre 15 y 20 casas de Fairdale fueron destruidas, según el jefe de policía del condado de DeKalb, Roger A. Scott.

 

Matthew Knott, jefe de división del departamento de bomberos de Rockford, dijo a The Associated Press que prácticamente todas las construcciones en la localidad, ubicada a unos 130 kilómetros (80 millas) de Chicago, “sufrieron algún tipo de daño”.

 

Todos los hogares fueron evacuados como medida preventiva y hubo cortes de electricidad en la zona. La Cruz Roja y el Ejército de Salvación establecieron un refugio en una escuela local.

 

En el suelo se encontraban árboles, líneas eléctricas y escombros. Algunas casas en la población rural apenas estaban de pie y muchas de ellas se desprendieron de sus cimientos. Faltaban varios techos. El metal de la estructura de los graneros se encontró enredado en varios árboles.

 

Los residentes se reunieron el viernes en una barricada a kilómetro y medio (una milla) del pueblo, ansiosos por revisar el estado de sus hogares. Sin embargo, la policía les negó el acceso por considerar que era muy peligroso.

 

Al Zammuto, maquinista de 60 años de edad, dijo que él y otros habitantes recibieron alertas en su teléfono celular alrededor de las 6:45 p.m., pero no hicieron caso pues advertencias similares no habían generado ningún tipo de problemas.

 

Fue entonces que sus ventanas estallaron.

 

Buscó refugio en momentos en que la tormenta llegaba, al tiempo que se desprendían los ladrillos del costado de su casa. Minutos después salió de su hogar y no pudo creer lo que veía. Dijo que el pueblo se veía devastado, “parecía un basurero”, y los sonidos eran conmovedores.

 

“La gente gritaba por todos lados”, comentó. “Estaban totalmente sorprendidos”.

 

Matt Friedlein, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que al menos dos tornados arrasaron una franja de seis condados en el centro de Illinois, y que los equipos de revisión de daños visitarían la zona para determinar qué tanto tiempo estuvieron en tierra, su fuerza y el alcance de la destrucción. DM | OBO