BILBAO. El Real Madrid se  complica el liderato de la Liga BBVA  al caer derrotado por la mínima (1-0) en San Mamés ante un Athletic Club de Ernesto Valverde que sigue en éxtasis tras haber alcanzado el miércoles pasado ante el Espanyol la final de la Copa del Rey.

 

Decidió el partido un golazo de Aritz Aduriz marca de la casa. Un espléndido cabezazo, sobrevolando a Pepe, del ariete internacional, al que los 34 años recién cumplidos no le afean el mejor estado de forma de su carrera.

 

Aún remató otra vez a la madera el delantero donostiarra, que ha igualado hoy su mejor marca goleadora en Primera División con 18 tantos en el total de las competiciones, el mismo número de las dos temporadas anteriores.

 

El joven ‘afrovasco’ Iñaki Williams, que se ha metido a San Mamés en el bolsillo, fue otro de los nombres propios de un partido en el que el Real Madrid ha ahondado en sus malas sensaciones y resultados de 2015, un deficiente estado de forma que deja el liderato de la liga en manos del Barcelona, que se aupará a él si gana este domingo al Rayo Vallecano en el Camp Nou.

 

Solo Isco y la ayuda que recibió de Toni Kroos y Asier Illarramendi fue lo destacable en el conjunto blanco, pero Carlo Ancelotti les retiró del campo y con ello se diluyó el asedio al que sus hombres sometieron a sus rivales en el arranque de la segunda mitad.

 

Y en una de esas intentonas por la banda derecha nació el primer gol del partido. Tras una incursión por ese lado, Iraola retrasó a Rico, que puso un centro perfecto para que Aduriz, más perfecto aún, enganchase un impresionante cabezazo ante el que nada pudieron hacer ni Pepe, que no llegó a tiempo de disputarle el salto al ariete internacional, ni Casillas, que vio como el balón se le colaba como un obús junto a su palo izquierdo.

 

Un auténtico golazo que envalentonó todavía más al Athletic y que acusó el Madrid, que solo inquietó a Iraizoz hasta el descanso un remate de Bale tras pase de Isco, que despejó el meta después de que se señalase un discutible fuera de juego.