Además de acentuar la desventaja de Pemex en la refinación y exportación de combustibles, los recortes presupuestales ponen en riesgo los contratos con cinco empresas internacionales para la reconfiguración de refinerías.

 

Entre estas se encuentran la mexicana ICA a la que se le adjudicó un contrato en septiembre pasado por 737 millones de dólares para reconfigurar la refinería de Ciudad Madero.

 

En ese mismo mes, la española Técnicas Reunidas obtuvo un contrato de 568 millones de dólares para la refinería de Minatitlán, mientras que el gigante tecnológico Samsung obtuvo un contrato por 369.1 millones de dólares para la de Salamanca.

 

Foster Wheeler de Reino Unido obtuvo un contrato para la refinería de Salina Cruz por 584 millones de dólares y el grupo español ACS obtuvo un contrato por 560 millones de dólares para Tula.

 

En total, Pemex podría retrasar o negociar estos contratos que suman dos mil 800 millones de dólares en nuevas inversiones, y que establecieron un tiempo de ejecución en promedio de tres años.

 

Esta semana Pemex confirmó que sus proyectos de inversión en refinerías y producción de combustibles bajos en azufre se verían retrasados por el recorte de 62 mil millones de pesos a su presupuesto, del cual, dos terceras partes es usado para la ejecución de sus planes de inversión.

 

Estos proyectos tienen el objetivo de aumentar la producción de diésel de Ultra Bajo Azufre (UBA) en 360 mil barriles diarios, lo cual reduciría la importación de este energético, y la emisión de gases contaminantes en más de 12 mil toneladas por año.

 

El recorte a estos proyectos significaría retrasar las metas de la empresa para el consumo de combustibles menos contaminantes en el país. Pemex Refinación tenía previsto que este año 60% del diésel en el país sería de UBA.

 

Asimismo, sin una renovación de las refinerías, México continuará acentuando su dependencia del combustible extranjero. En 2014 importó 15 mil 918 millones de dólares en gasolinas, mientras que las exportaciones alcanzaron los mil 986 millones de dólares, un déficit comercial de 13 mil 932 millones.