Ante el incumplimiento de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de trasladar la negociación de su pliego petitorio a Oaxaca, y ante el desarrollo de una nueva marcha que no estaba programada, policías de la capital y federales desalojaron a unos tres mil de docentes disidentes.

 

Ayer, a pesar de haber concluido las negociaciones en la Secretaría de Gobernación y tras cumplirse tres días de protesta en el Distrito Federal, 400 federales encabezaron el operativo, apoyados por la policía capitalina, para liberar Paseo de la Reforma por la fuerza.

 

“Las autoridades federales y de la capital del país exhortaron, a través del diálogo, a los profesores a regresar a Oaxaca al no haber otro motivo para su permanencia en esta capital toda vez que sus demandas fueron atendidas”, informaron las secretarías de Seguridad Pública del DF y de Gobernación, en un comunicado conjunto.

 

Al final, el plantón de la CNTE se trasladó al Monumento de la Revolución, pero únicamente con el 30% de sus agremiados, quienes se quedarán de forma permanente hasta que el gobierno federal les dé respuesta afirmativa a su pliego petitorio, dijo Rubén Núñez, líder de la sección 22 de la Coordinadora.

 

El desalojo se produjo luego de que la disidencia magisterial alterara su plan de acción, el cual originalmente era suspender labores durante 72 horas en Oaxaca (del 9 al 11 de febrero), para después manifestarse en el Distrito Federal, en el marco de las mesas de negociación con el gobierno estatal oaxaqueño y las Secretarías de Gobernación, Hacienda y Educación Pública.

 

Sin embargo, ayer, la CNTE alteró su plan de acción; por la mañana, en entrevista para el noticiario de Radio Fórmula, Núñez Ginez aseguró que los maestros marcharían sobre Paseo de la Reforma para después retornar a Oaxaca. Según la SSP-DF, la movilización de ayer no estaba acordada.

 

Además, presionando con esta tercera marcha, la comisión negociadora de la CNTE demandó la reactivación de la mesa de trabajo en la Secretaría de Gobernación –concluida la noche del martes- para exigir la asignación directa de 900 plazas para egresados de las 11 escuelas normales de Oaxaca, la entrega de pagos atrasados a seis mil profesores (tres mil con plazas eventuales) y la aprobación del Plan de Transformación Educativa de Oaxaca (PTEO) como la ley que sustituiría la reforma educativa en esa entidad.

 

También exigían la liberación de cinco “presos políticos”, la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la salida de los profesores de la sección 59 del SNTE de Oaxaca. Sin embargo, la Segob ya no los recibió.

 

Tercer día

 

Con todas estas demandas, los disidentes decidieron marchar sobre Paseo de la reforma por tercer día consecutivo. Antes del mediodía se congregaron en la Estela de Luz y donde comenzaron a afectar la vialidad. A marcha lenta llegaron al mediodía al Ángel de la Independencia, donde intentaron realizar un mitin, el cual tampoco estaba acordado.

 

Para evitar que permanecieran ahí, un contingente de la Policía Federal y granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF comenzó a rodearlos por calles aledañas. Al verlos, los maestros los encararon, aunque los líderes de la CNTE ordenaron seguir avanzando  ante la posibilidad de enfrentamiento. A las 13:00 horas comenzó el desalojo.

 

Empujándolos con sus escudos, los granaderos obligaron a los manifestantes a acelerar el paso sobre Reforma para forzar su repliegue hacia Bucareli.

 

El desorden y desconcierto entre los maestros prevaleció hasta llegar a Insurgentes. Por medio de los altavoces se reorganizaron y volvieron a avanzar para entrar en bloque a Plaza de La República.

 

En ese punto el reloj ya marcaba las 14:00 horas. Policías y maestros se enfrascaron en una lucha de fuerzas: unos querían salirse del encapsulamiento y los otros no los dejaban regresar a Reforma. Los policías lanzaron gas extintor mientras los maestros amagaban con lanzarles piedras.

 

Media hora de tensión, insultos y empujones imperaron en la esquina de Reforma y Avenida de la República, hasta que llegó Rubén Núñez para calmar a su gente.

 

Después del repliegue y desalojo de Paseo de la Reforma, el líder de la sección 22 llamó a los profesores a continuar la manifestación en esta avenida y después avanzar hacia el Zócalo e, incluso, pidió el apoyo de más secciones para conseguirlo. Pero después, nuevamente cambió de opinión, y señaló que la determinación sobre ocupar el primer cuadro del centro histórico del DF se tomará en una asamblea estatal a celebrarse el próximo sábado.