Dos semanas después de la explosión supuestamente provocada por una pipa de gas que destruyó el hospital Materno Infantil de Cuajimalpa matando a cinco personas y dejando decenas de heridos, sigue sin conocerse a ciencia cierta el origen y motivo del siniestro.

 

Públicamente, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) explicó que una fuga originada en el sistema de trasiego de la pipa de la empresa Gas Express Nieto pudo ser la causante de la detonación sin embargo, fue una hipótesis establecida con peritajes preliminares.

 

Un alto funcionario de la PGJDF confirmó a 24 HORAS que esta semana se reiniciaron los trabajos periciales que faltaban sobre el vehículo y tuvieron que ser suspendidos por varios días, debido a que la pipa aun contaba con una carga riesgosa de combustible. Dichos exámenes, se realizan de forma conjunta con especialistas de la Secretaría de Energía (Sener).

 

Ante representantes ministeriales y de la propia empresa, el lunes pasado se desmontó el auto-tanque del chasis del vehículo, que como este diario ya publicó tiene una antigüedad de más de una década.

 

Los especialistas iniciaron primero con la realización de pruebas radiográficas, de líquidos penetrantes y el desmontaje de las piezas con el objetivo de llevarlas a un laboratorio especializado, cuyos procesos de prueba están acreditados conforme a la Ley Federal sobre Metrología y Normalización.

 

Entre el martes y el miércoles, de forma paralela, se realizaron pruebas de hermeticidad en condiciones exigidas por las normas vigentes, y también estaban programadas pruebas para conocer el comportamiento de las piezas.

 

De acuerdo con lo que la propia Sener informó, dichas pruebas permitirán conocer incluso el motivo por el que fallaron los mecanismos de seguridad del auto-tanque.

 

Hasta el cierre de esta edición no se había dado a conocer, por lo menos públicamente, el resultado de alguna de estas pruebas. Fuentes de la PGJDF consultadas se abstuvieron de dar un plazo exacto para dar a conocer los resultados.

 

El Ministerio Público, mantiene como una de sus principales líneas de investigación que pudo haber ocurrido una combinación entre un error del operador y un problema técnico en el vehículo.

 

Ecos del accidente

 

La explosión ocurrida la mañana del 29 de enero en el referido hospital dejó hasta ahora un saldo de cinco personas muertas, entre ellos dos menores de edad, dos enfermeras y un camillero. De igual forma, 12 personas permanecían lesionadas y hospitalizadas, entre ellas ocho recién nacidos.

 

No hay ninguna persona encarcelada por el accidente. El chofer de la pipa, Carlos Chávez Hernández, garantizó el pago del 12 por ciento de la fianza de un millón de pesos, lo que le permitirá enfrentar el proceso penal acusatorio en libertad.

 

Autoridades mantienen un diálogo con todas las partes, con el objetivo de logar un proceso abreviado y una reparación rápida del daño causado.