BUENOS AIRES. El caso sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, hallado sin vida tras denunciar por encubrimiento terrorista a la presidenta argentina, se vio sacudido por el hallazgo de ADN distinto al suyo en su apartamento de Buenos Aires, por lo que la Justicia ordenó un cotejo para identificarlo.

 

La jueza Fabiana Palmaghini, a cargo de la causa, notificó en una resolución difundida por el Centro de Información Judicial de la existencia de un segundo perfil genético e invitó a una persona, cuyo nombre fue quitado en la versión publicada del escrito, a presentarse voluntariamente ante el Cuerpo Médico Forense para obtener una muestra genética con la que cotejar el ADN encontrado.

 

Fuentes judiciales consultadas por medios locales revelaron que la persona citada por la jueza es Diego Lagomarsino, el informático que trabajaba con Nisman y que ha sido imputado por haberle prestado el arma que acabó con su vida.

 

Lagomarsino, según su propio testimonio, visitó dos veces a Nisman en su apartamento la víspera de su muerte, ocurrida el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas.

 

En su segunda visita, el informático recordó haber tomado un café y haber enseñado al fiscal cómo usar el arma antes de dejársela.

 

Sin embargo, un primer análisis realizado en la pistola determinó que solo había ADN de Nisman en el arma, el mismo resultado que arrojó el test de la ropa que llevaba puesta cuando fue encontrado muerto en el baño de su vivienda con un tiro en la sien.

 

Lagomarsino, el único imputado en la causa por el momento, fue cesado oficialmente como colaborador de la Unidad Fiscal de Investigación por el atentado contra la mutualista judía AMIA, que estaba encabezada por Nisman.

 

El fiscal fue hallado muerto en su casa en la víspera de comparecer en el Congreso para exponer los fundamentos de su denuncia contra Fernández y algunos colaboradores por presuntamente encubrir a los supuestos autores iraníes de ese ataque, que causó 85 muertos en 1994.