RIO DE JANEIRO. La empresa petrolera, uno de los principales motores de la economía brasileña, atraviesa una crisis de credibilidad y la corrupción, es la principal responsable.

 

La policía lanzó un operativo para detener a cuatro personas e interrogar a otras 18, entre ellas al tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores quien será interrogado como parte de la investigación de un extenso esquema de sobornos que involucra a Petrobras.

 

Docenas de policías federales se desplegaron en cuatro estados del país para efectuar cuatro órdenes de aprehensión, y 18 más de búsqueda para interrogar. La policía federal también realiza decomisos en empresas de ingeniería que celebraban contratos con la petrolera estatal.

 

El tesorero del Partido de los Trabajadores, Joao Vaccari Neto, ya había sido implicado en el escándalo de corrupción, pero hasta ahora no había sido llamado a responder preguntas. Fue mencionado por el ex director de refinería Paulo Roberto Costa como el contacto que ligaba al partido con las empresas que presuntamente sobornaban a Petrobras.

 

Los involucrados podrían enfrentar cargos por crímenes de fraude, corrupción, lavado de dinero y asociación criminal.

 

Según la fiscalía, empresas de ingeniería negociaban sobornos con funcionarios de la petrolera a cambio de obtener contratos. Parte del dinero paraba en las arcas del Partido de los Trabajadores y otros dos partidos políticos como si fueran donaciones, dicen las autoridades. La causa suma al menos 800 millones de dólares en sobornos y otros pagos ilegales, según fiscales.

 

Decenas de ejecutivos de las empresas de construcción más grande del país han sido detenidos y tres ex directores de Petrobras ya fueron implicados en la extensa red de sobornos.

 

La imagen de la empresa, así como su valor mercantil, ha sufrido a causa del escándalo. El miércoles, la empresa anunció que la presidenta y cinco de sus directores renunciaron a sus puestos y que la empresa escogerá a sus sustitutos el viernes.