La disputa entre Gustavo Madero Muñoz, líder del Partido Acción Nacional (PAN), y el senador Javier Lozano Alarcón, bajó de tono este jueves tras la inauguración de la sexta reunión plenaria de los senadores del PAN, que concluyó con un abrazo entre ambos panistas.

 

Tras haberse iniciado un proceso sancionador al interior del partido en contra de Javier Lozano por sus severas críticas contra Madero Muñoz, el legislador blanquiazul dijo confiar en que el acercamiento hacia su dirigente sea una oportunidad para superar las diferencias.

 

“Qué bueno que está reunión permite que tengamos este encuentro, este reencuentro que podamos perfilar bien nuestro trabajo y ver hacia adelante. Yo espero que estos malos episodios y capítulos queden atrás“,  declaró.

 

Lozano Alarcón incluso dijo confiar en que el proceso sancionador en su contra pudiera ser suspendido, aunque de no ser así, aseveró, “lo enfrentaré en los tribunales“.

 

Aunque prometió bajarle “muchas rayitas” a sus declaraciones, el otrora secretario de Trabajo durante el sexenio de Felipe Calderón agregó que no dejará de advertir sobre las decisiones que desde su visión sean incorrectas para el PAN.

 

“Estoy en la mejor disposición de que todo esto quede atrás,  de ir adelante para trabajar juntos y de hacer todo de mi parte para que le vaya muy bien al partido y le vaya muy bien al país (…)  Pero que también se den cuenta de que yo con amenazas no funciono“.

 

Por su parte Gustavo Madero señaló que “nuestras coincidencias son mucho mayores que nuestras diferencias”, por lo que también aprovechó para hacer un llamado de unidad.

 

Afirmó que privilegiará el respeto en su partido y agregó que “la libertad de expresión es intocable y esa hay que defenderla siempre,  pero lo que hay que buscar también es qué se cumplan con todos los reglamentos y estatutos”.

 

Madero Muñoz negó las expresiones previas de senadores cómo Ernesto Cordero y Roberto Gil Zuarth, quienes acusaron al dirigente de reprimir y censurar a los militantes de Acción Nacional.