TOKIO | AMMAN. Japón hace todo lo posible para liberar a los dos rehenes a quienes el Estado Islámico (EI) amenaza con matar a menos que el grupo extremista reciba 200 millones de dólares antes del fin de semana, aseguró el miércoles el primer ministro Shinzo Abe, prometiendo nunca ceder al terrorismo.

 

“He ordenado que se haga todo lo posible diplomáticamente para liberar a los rehenes”, dijo el primer ministro, Shinzo Abe, a su llegada a Japón, tras acortar su gira por Oriente Medio debido a la crisis de los rehenes.

 

“Estamos librando una carrera contra el tiempo, vamos a hacer todo los esfuerzos posibles y a emplear todas las vías diplomáticas que hemos desarrollado para la liberación de los dos”, dijo.

 

Abe y otros funcionarios del gobierno no han dicho directamente si Japón considera pagar el rescate exigido por el periodista Kenji Goto, de 47 años, y Haruna Yukawa, de 42, dueño de una empresa de seguridad.

 

Yoshihide Suga, vocero oficial, confirmó que Japón cree que la amenaza es auténtica. “El objetivo de Japón no es matar musulmanes, como afirma el grupo insurgente”.

 

“Pedimos encarecidamente que no hagan daño a los dos japoneses y los liberen de inmediato”, agregó Suga.

 

Abe enfrenta a una dura elección: pagar abiertamente a los extremistas o pedir a un aliado como Estados Unidos que intente un arriesgado rescate dentro de Siria. El ejército japonés sólo actúa por defensa propia dentro del territorio nipón.

 

En crisis de rehenes anteriores donde hubo japoneses involucrados, al menos uno murió mientras la mayoría han sido liberados. No está claro cuántas veces Japón pagó rescate. El único caso confirmado fue en Kirguizistán en 1999.

 

La prensa japonesa reportó el miércoles, citando funcionarios que no dieron su nombre, que la esposa de Goto recibió un mensaje en su celular en diciembre donde le pedían un rescate de más de dos mil millones de yenes (17 millones de dólares).

 

Consultan al rey de Jordania

 

Abe añadió que estaba consultando a líderes de la región.

 

Un convoy transportando al viceprimer ministro Yasuhide Nakayama salió de la embajada japonesa en Amán, Jordania, y la prensa jordana reportó que el diplomático se reunió con el rey Abdulá II.

 

En un comunicado, la Corte Real informó de que en la reunión, que tuvo lugar en Ammán, se trataron los resultados de la visita oficial que concluyó Abe esta semana en Jordania.

 

Fuentes diplomáticas dijeron a la agencia EFE que “se cree que los esfuerzos frenéticos para salvar las vidas de los dos rehenes ocuparon el primer lugar de las conversaciones con el monarca”.

 

Añadieron que Nakayama realiza consultas con otros líderes de Oriente Medio.

 

El Estado Islámico pidió un rescate de 200 millones de dólares en un video publicado en internet el martes. La grabación mostró a un insurgente encapuchado y blandiendo un cuchillo de pie junto a los dos rehenes arrodillados. (Con información de AP y EFE)