SHANGHÁI. México contará hasta marzo con un Tren Cultural de Octavio Paz en el Metro de Shanghái, la capital económica de China, un convoy de seis vagones que, durante 65 días, servirá a millones de usuarios decorado con fotografías, poemas y pensamientos del premio Nobel mexicano (1914-1998).

 

El tren circulará por la línea 10 del suburbano shanghainés, una línea de especial significado cultural en la ciudad, ya que pasa por lugares emblemáticos como las universidades de Jiaotong y Tonji, la Biblioteca local o el barrio de Xintiandi (con arquitectura centenaria, donde se fundó el Partido Comunista de China en 1921).

 

La línea, una de las más largas de una red que usan cada día ocho millones de viajeros, pasa también por la estación de tren y el aeropuerto de Hongqiao y la turística avenida peatonal de Nanjing Dong Lu, en pleno corazón histórico de Shanghái.

 

Al tren sobre Octavio Paz, que está decorado con pegatinas y publicidad con versos y citas del escritor, en castellano y en mandarín, incluso en las asideras que cuelgan del techo de los vagones, se une también una muestra fotográfica de Rogelio Cuéllar, el artista mexicano autor de todas las imágenes del tren.

 

Cuéllar lleva 47 años fotografiando a escritores y artistas que han hecho gran parte de su obra en el país norteamericano.

 

A mexicanos como el propio Paz, o Juan Rulfo, a quien fotografió en 1969, cuando Cuéllar tenía 19 años, así como José Emilio Pacheco o Elena Poniatowska, se suman escritores como los colombianos Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis, el guatemalteco Augusto Monterroso o Vicente Rojo, nacido en España.

 

Una exposición con 30 de esas fotografías, de las 155 del libro de Cuéllar “El rostro de las letras”, está también desde hoy, a la vez que el tren, en la emblemática estación de Xintiandi, donde decenas de miles de personas pasarán al día frente a sus retratos de estos escritores y ante una pequeña ficha en chino sobre ellos.

 

“En 2014 celebramos los cien años del nacimiento de Octavio Paz, y pensamos que es una buena oportunidad para difundir su obra en China”, país con el que tuvo “un vínculo especial”, ya que tradujo a algunos poetas clásicos chinos, y fue traducido él mismo también al mandarín, dijo a EFE el cónsul mexicano en Shanghái, Arturo Puente.

 

“México vive un momento difícil pero también un momento positivo, es un momento de contrastes, y queremos mostrar que hay cosas muy positivas en nuestro país”, explicó, ya que la obra de Paz y las imágenes de Cuéllar proyectan “una imagen distinta, de cultura, de unidad, de paz y de progreso, que queremos dar a conocer de México”.

 

“Lo importante es que, en el acercamiento que están viviendo México y China, nos conozcamos en todos los ámbitos, son solo en lo comercial, sino también en la cultura”, destacó.

 

Por su parte, el fotógrafo Cuéllar se mostró encantado con el proyecto.

 

“Es maravilloso, incluso en el vagón la gente literalmente se agarra del poema, tiene en las agarraderas un fragmento de un poema”, explicó a EFE.

 

“Eso me parece maravilloso, porque son segundos, minutos, que está uno ahí, y está con diez palabras, casi un ‘haiku’ (una composición poética japonesa de tres versos), entonces claro que les va a decir algo (a los viajeros chinos), les va a alegrar la vida, les va a hacer reflexionar”, indicó.

 

Cuéllar, que también donó a la Biblioteca de Shanghái un ejemplar de “El rostro de las letras”, dijo también que le honra que sus imágenes sean las que ayuden a los chinos, entre los que ningún escritor en español es especialmente conocido, más allá de autores como Cervantes o García Márquez, a poner cara a Octavio Paz .

 

Dar a conocer a Paz así en el metro es “muy interesante”, valoró por su parte para EFE el famoso hispanista chino Chen Kaixian, de la Universidad de Nankín, que viajó 300 kilómetros para asistir al acto de hoy.

 

Cuando un viajero chino que no sepa nada de Paz se suba al vagón, comentó, “primero se preguntará quién es Paz, después leerá que es un mexicano”, y tras leer sus poemas y pensamientos, tendrá una primera idea que pueda despertar su curiosidad, por lo que “estas actividades podrán ejercer mucha influencia en los shanghaineses”.

MG