El senador del PRD, Miguel Barbosa exhortó a los jefes delegacionales que aspiran contender en los próximos comicios por otro puesto de elección popular, a que consideren si es conveniente dejar sus puestos para participar en este proceso.

 

Consideró que la decisión de los funcionarios de dejar sus cargos de cara a los comicios del 7 de junio abona a la idea de que los políticos utilizan los puestos públicos como escalones para el ascenso en sus carreras y aspiraciones personales.

 

Por ello, a través de un comunicado exhortó a que “de manera respetuosa”, ante las elecciones de este año, los titulares de las delegaciones consideren su participación en alguna candidatura a diputados locales o federales.

 

Aunque reconoció que es legítima la aspiración de los delegados para ocupar otro puesto, Barbosa Huerta señaló que es necesario considerar que hoy en México existe una sociedad cada vez más exigente con sus representantes populares.

 

El legislador perredista y también presidente de la Mesa Directiva del Senado añadió que “una decisión de dejar un cargo de alta responsabilidad tiene implicaciones directas en la eficacia de gobierno y en la credibilidad”.

 

Otro aspecto que debe considerarse, expuso, es la equidad en la contienda interna, ya que un delegado o delegada es la personalidad política más conocida en una demarcación y se le asocia de manera directa con el otorgamiento de recursos y programas sociales, por lo que “un delegado entra a la competencia interna con una enorme ventaja respecto a cualquier otro u otra de los precandidatos”.

 

Mencionó que tanto a presidentes municipales como a jefes delegacionales sólo se les exige separarse de sus puestos seis meses antes de la elección, disposición que debe reflexionarse, pues en menos de un año las 16 delegaciones del Distrito Federal tendrán responsables del despacho, y en este tiempo las obras y servicios requieren culminarse.

 

“No se trata de casos particulares, sino de una circunstancia que si bien puede favorecer a un candidato en particular, afecta al gobierno capitalino y no favorece a la credibilidad de la clase política”, manifestó el senador Miguel Barbosa.

MG