El mercado del juguete es acaparado por los productos fabricados en China, que se llevan entre 65 y 80% de las ventas. Se están convirtiendo en el “azote” de la industria local, reclaman empresarios agremiados a la Cámara Regional de la Industria de la Transformación (Careintra) de  Guadalajara, Jalisco, el segundo productor de juguetes más importante del país.

 

Aunque la exportación es su gran fuerte (cada año equivale a mil 500 millones de dólares, principalmente a Estados Unidos), el mercado interno tiene un valor de dos mil millones de dólares; sin embargo entre 65 y 80%, entre mil 300 y mil 600 millones de dólares, se lo llevan empresas que no son mexicanas.

 

De acuerdo con cifras de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), ocho de cada diez juguetes y bicicletas que se venden en México son producidos en China. Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), recopilados por HSBC, 65% de los juguetes comercializados en el país es de importación.

 

A decir de Oswaldo Barragán Silva, presidente de la Careintra (con sede en Guadalajara), las razones por las cuales las extranjeras han desplazado a las marcas nacionales están relacionadas con su oferta de productos electrónicos y tecnología innovadora; esto les permite “apostarle” a mercados con un poder adquisitivo más fuerte.

 

El esfuerzo de la industria juguetera mexicana se concentra en dos fechas claves: el 24 de diciembre y el 6 de enero cuando, según la Amiju, cuando se concreta 80% de sus ventas anuales.

 

“El juguete mexicano realmente se está moviendo muy poco, casi no se vende y hoy las empresas tienen que complementarlo con otros sectores. El juguete ya es parte del portafolio, no es el insumo único que tienen. Los juguetes chinos prácticamente dominan el mercado”.

 

También está la otra parte, el juguete chino que no es comprado tanto por su oferta innovadora o cualidades tecnológicas. Son artículos de “imitación”: autos a control remoto o dragones que expulsan llamaradas de plástico por el hocico para los niños, y cocinitas o muñecas rubias para las niñas.

 

Se diferencian del de manufactura local por sus acabados, la calidad de sus materiales y también por sus precios: hasta 50% más baratos que los “sin marca” y 100% más económicos que los “originales”.

 

Para niñas también hay 

 

A pesar de las campañas y recomendaciones de la autoridades de seguridad pública de diferentes estados del país y de la Profeco, las réplicas de armas, rifles, tanques de guerras, granadas, pistolas, espadas e incluso los videojuegos fomentan la violencia y promueven la comisión de delitos en la familia y en la escuela registran una alta demanda, ahora incluso por parte de las niñas.

 

Sin embargo, se venden bien. Giovanni García, comerciante de 23 años dijo a 24 HORAS que en su local de la Ciudad de México ha tenido que ponerlos  a la vista porque cuando los tenía “más escondidos” los papás se los pedían constantemente.

 

En este aspecto, las diferencias de género también se están superando en juguetes diseñados para niñas.

 

“Desgraciadamente lo que más me están pidiendo ahorita son pistolas. Yo sé que influye mucho la violencia que se vive en el país pero eso es lo que más están buscando los niños. Piden también los muñecos de acción: todo lo que sea ataque o haga daño. Es igual para niños y niñas, para niñas hay pistolas y arcos rosas o con diseños más femeninos”, finalizó.