El líder minero Napoleón Gómez Urrutia podría regresar en breve a México luego que no procedieran las acusaciones en su contra por el supuesto desvío de 55 millones de dólares del sindicato, informó su defensa. Gómez sigue en Canadá, donde le otorgaron la nacionalidad.

 

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Hoy No Circula, decisión costosa

 

A los nueve minutos de iniciado su Segundo Informe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera admitió: “este ha sido un año de decisiones trascendentales para nuestra capital, algunas difíciles, pero también impostergables”. Se refería al endurecimiento del Hoy No Circula y al cierre parcial de la Línea 12.

 

Aquella ocasión, desde la tribuna de la Asamblea Legislativa, dijo: “tengo claro que muchas de estas decisiones han sido políticamente costosas, sin embargo era indispensable proteger la salud y la seguridad de todas y de todos”.

 

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Efectivamente, las modificaciones al programa Hoy No Circula generaron críticas y desataron una jornada de protestas por parte de automovilistas y tianguistas, quienes en varias ocasiones cerraron la circulación en Periférico para exigir a Mancera frenar los cambios.

 

Incluso surgió un personaje, Miguel Alemán Vázquez, que convocó a cerrar todos los accesos carreteros al DF el 5 de julio; antes de la protesta el PRD evidenció que se trataba de un militante del PRI y la manifestación no tuvo la respuesta esperada.

 

Las modificaciones, en vigor desde el 1 de julio, obligan a los vehículos con más de 15 años de antigüedad a no circular ningún sábado del mes, por ello, ante la inconformidad, la Secretaría del Medio Ambiente lanzó un programa gratuito de sustitución de convertidores catalíticos para que los autos de 15 o más años de antigüedad tuvieran posibilidad de obtener el holograma 1 y circular dos sábados.

 

La medida llegó tarde, las modificaciones al Hoy No Circula no fueron bien comunicadas por el equipo de Mancera y los ciudadanos cobraron la factura: cayó la aprobación de la gestión del Jefe de Gobierno.

 

 

Mancera, al borde de la muerte

 

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Este año la Ciudad de México se quedó a nada de vivir una crisis de gobernabilidad histórica: Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno, estuvo a punto de morir después de que un procedimiento programado para corregir una arritmia cardiaca se salió de control y derivó en una operación a corazón abierto.

 

La noche del viernes 31 de octubre circuló la noticia de la gravedad del estado de salud de Mancera, que obligó a acudir al hospital ABC de Observatorio, para conocer la situación. Iba con un grupo de médicos del Estado Mayor Presidencial.

 

Ante la falta de certeza sobre la salud de Mancera no se hicieron esperar las especulaciones y para frenarlas, el círculo cercano del Jefe de Gobierno, encabezado por su secretario particular y amigo personal Luis Serna, se vio obligado a realizar una conferencia de prensa en la que hicieron un enlace telefónico con el Ejecutivo local apenas unas horas después de la operación.

 

Mancera estuvo nueve días internado en el hospital, a donde convocaba a su círculo más cercano y al gabinete de seguridad encabezado por el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, el ex jefe de la policía, Jesús Rodríguez Almeida, y el procurador Rodolfo Ríos Garza.

 

En palabras de Mancera, su recuperación fue un milagro. Así lo dijo el 18 de noviembre, día en que reapareció públicamente: “Tuve un paro de ocho minutos, la reanimación del corazón fue con carga eléctrica, como sólo lo había visto en las películas y de manera manual, un bombeo con las manos, sin duda intervino la mano de Dios, llega ese momento en el que los doctores te dicen, simplemente, que sucedió un milagro. Mi estado actual no lo puede explicar la ciencia”, dijo.