BRUSELAS. La huelga general en Bélgica contra las medidas de austeridad del nuevo Gobierno liberal, liderado por Charles Michel, se deja sentir en todos los sectores económicos del país y mantiene muy afectados los medios de transporte público.

 

“Ni tren ni tranvías ni metro o autobuses. Ningún avión en el cielo y las escuelas en silencio. Industrias y comercio paralizados y con el sector no comercial asegurando las urgencias y los servicios indispensables”, informó acerca de la jornada de protesta el sindicato democristiano CSC, uno de los convocantes de la huelga, en un comunicado.

 

Los cristianodemócratas del CSC, los socialistas del FGTB y los liberales del CGS organizaron la huelga contra las medidas que quiere aplicar el Ejecutivo, que lleva apenas tres meses en el poder, como el retraso de la edad de jubilación y la paralización de la indexación salarial que hasta ahora era anual.

 

“No había un seguimiento tan grande de una huelga desde 1993”, afirmó el vocero del CSC David Vanbellinghen, en declaraciones al diario Het Nieuwsblad.

 

El espacio aéreo continúa cerrado, puesto que la empresa pública que gestiona el control aéreo, Belgocontrol, se ha sumado a la movilización.

 

El aeropuerto internacional de Zaventem ha cancelado todas las salidas y llegadas desde las 20.40 GMT del domingo, con lo que unos 600 vuelos y unas 50.000 personas se han visto afectadas.

 

Igualmente está perturbado el servicio de trenes de la compañía nacional ferroviaria belga SNCB, así como la red de metro, autobús y tranvía de las principales empresas de transporte en Bélgica (STIB, TEC y De Lijn).

 

Comercios, empresas, hospitales, tribunales, administraciones y prisiones se han visto afectados por las protestas, al igual que las escuelas, donde no han acudido ocho de cada díez profesores, y los servicios de basuras o correos, que finalmente ha registrado un impacto menor de lo esperado, con el 73% de sus oficinas abiertas.

 

Los medios de comunicación ofrecen servicios mínimos con boletines informativos limitados, en una jornada en la que no ha habido prensa escrita.

 

El periódico francófono Le Soir, que tampoco publicó su versión impresa, ha optado por ofrecer a sus lectores una edición en formato descargable Pdf gratuita, un servicio normalmente reservado a los abonados.

 

El frente sindical CSC-FGTB-CGS ha amenazado con continuar con las protestas en enero, si las acciones de los últimos dos meses no consiguen cambios en la orientación del Ejecutivo federal.