El mexicano que interrumpió la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz este miércoles en Oslo, Noruega, es un estudiante que lo hizo en protesta por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa hace más de dos meses en el municipio de Iguala, Guerrero, según un familiar.

 

Austin Cortés Salas identificó al manifestante como su hermano gemelo Adán Cortés Salas, de 21 años, que fue detenido por la policía noruega.

 

El joven solicitó asilo político en Oslo, según informaron autoridades noruegas.

 

“Él me llamo ayer y sabía que iba a manifestarse durante la ceremonia del Premio Nobel de la Paz para exigir paz para México y que las autoridades se hagan responsables de la desaparición y posible homicidio de los estudiantes de Ayotzinapa”, dijo Cortés a The Associated Press (AP).

 

Ni las autoridades mexicanas ni las noruegas identificaron al joven por cuestiones de privacidad. La policía noruega dijo que lo está interrogando para conocer los motivos de su acción y posteriormente será trasladado a la policía migratoria.

 

El joven interrumpió de manera pacífica la ceremonia en la que se entregaba el premio Nobel de la Paz a la joven pakistaní Malala Yousafzai al acercarse a ella con una bandera mexicana.

 

“Mi hermano me dijo que su intención era que esto (la desaparición de los 43 estudiantes) siga en las noticias”, dijo Cortés.

 

“Que si la tirada (intención) del presidente (mexicano Enrique Peña Nieto) es que la gente se canse de la noticia y se olvide de lo sucedido con los estudiantes en México, no lo va a conseguir”, agregó.

 

También recordó que su hermano, que aseguró no pertenece a ningún partido ni agrupación política, le señaló que quería protestar con “prudencia e inteligencia” y le pidió que hiciera hincapié en que “no es violento, ni radical”.

 

“Él sabía que si hacia esta acción estaría más salvo en Noruega que en México. Tiene miedo de que lo deporten a México. Sabe que después de la acción, el ‘narcogobierno’ de México podría hacer uso de la violencia y la intimidación”, agregó.

 

El 26 de septiembre la policía atacó y detuvo a un grupo de estudiantes normalistas en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, por órdenes del alcalde, que ha sido ligado a un grupo del narcotráfico.

 

En las últimas semanas ha habido crecientes manifestaciones tanto en México como en el extranjero en las que se responsabiliza al gobierno de la desaparición de los estudiantes.

 

El caso mostró los vínculos de políticos y policías con el narcotráfico.

 

Adán Cortés, que estudia la carrera de relaciones internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estaba realizando un viaje de vacaciones por varios países y ya durante su estancia en Costa Rica ya se había manifestado en púbico con una bandera mexicana reclamando justicia para los desaparecidos de la Escuela Normal de Ayotzinapa.  DM