Un premio de administración pública, sólida carrera académica, prestigio internacional y una trayectoria social de muchos años son las credenciales de Alfredo Rojas Díaz Durán para contender para la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)

 

Rojas Díaz Durán quiere darle una nueva cara a la CNDH a la cual ve como un organismo necesitado de renovación, por ello propone hacer cambios internos importantes, que van desde lo administrativo hasta el trato con la sociedad, a la cual quiere poner en el centro del organismo.

 

“Voy a proponer a las señoras y señores senadores a consideración un programa de trabajo con varias directrices como administración dentro de la institución; eficiencia de las recomendaciones; certeza jurídica de todas las acciones que emprenda; autonomía plena, una reorientación hacia la ciudadanía y una apertura a las organizaciones sociales para tener un carácter incluyente”, explicó.

 

Para lograr este objetivo, propone la integración de grupos de especialistas que ayuden a un mejor diseño institucional para dar los servicios por los que fue creada la CNDH, es decir, la defensa de los derechos humanos de los mexicanos.

 

“Vamos a convocar a tres grupos de especialistas: uno para una reingeniería administrativa, para impulsar una profunda transformación interinstitucional que logre una efectividad administrativa y funcional de los servicios que ofrece la Comisión”.

 

Los otros dos grupos de trabajo de especialistas son para darle credibilidad y sustento al trabajo del organismo, porque como dijo en su exposición frente a los Senadores, la CNDH debe de quedar fuera de toda duda.

 

“Una segunda mesa de trabajo para tratar de evaluar la creación de dos instancias, una especie de colegio de jurisconsultos que resuelvan las recomendaciones para que le den la mayor certeza y credibilidad la institución cuando emita una recomendación. Y tres, crear una pequeña estructura para fortalecer la relación con el Estado mexicano en relación con los servicios que ofrece”, dijo.

 

Esta credibilidad también será a nivel internacional, pues el compromiso del aspirante es, de ser electo presidente de la Comisión, darle seguimiento a todas las recomendaciones hechas por la Comisión Interamericana de Derechos humanos a México.

 

“De resultar electo, una de las tareas primordiales será la de solventar todas las recomendaciones de organismos internacionales”, aseguró.

 

El proyecto de Rojas Díaz Duran no sólo se centra en las acciones correctivas, también están las preventivas, así como la difusión de los derechos humanos de cada persona, sin importar en dónde se encuentre.

 

“Propondremos una reetiquetación del presupuesto de la Comisión a efecto de favorecer los programas de prevención y difusión, en particular sobre la trata de personas. También evaluaremos los programas de acercamiento a los centros de reclusión para los hijos de las mujeres que permanecen en reclusión”, finalizó.