Verde cumplidor, de verde Selección, verde Chicharito, para una verde victoria. México venció en Chiapas a Honduras, lo hizo con tantos de Javier Hernández y Oswaldo Alanís, ante un rival a la que no se le había podido vencer en los últimos dos duelos, en un partido más en el que Oribe Peralta no pudo romper esa pelea atravesada que trae con el gol.

 

Y ha sido el primer triunfo de Miguel Herrera en el banquillo ante una selección centroamericana, con el que se empieza un largo camino hacia una necesaria renovación.

 

Habrá que tomar la medida necesaria al triunfo. Valioso porque se volvió a imponer condiciones ante un combinado que se le había complicado a México en una etapa anterior, aunque lejos de aplastarlo. No es lo único que requerirá dimensión. Ahí estarán las actuaciones de los nuevos centrales. Renovada línea de tres que el Piojo utilizó con Oswaldo Alanís (quien anotó con la cabeza en el minuto 37), Julio César Domínguez y Enrique Pérez, trío con trabajo correcto, aunque ante una selección bastante chata al frente, en proceso de renovación bajo el mando de Hernán Medford.

 

Justa dimensión en el ataque, donde Oribe Peralta nada más no encuentra el marco, aunque mantiene ese oportunismo para facilitar la llegada a la artillería verde, así fue en la jugada del gol, un servicio a Chicharito, mismo que el jugador del Real Madrid no desaprovechó y mandó el balón al fondo del arco catracho sobre el minuto 21 de acción.

 

Pero, ¿y los goles de Oribe? No hay duda que Peralta se mantiene como referente en la delantera del Tri por lo que aporta en el conjunto, en la atracción de marcas, porque es inteligente y sabe encontrar al compañero mejor colocado, no importa si es Giovani, ayer ausente, o Chicharito, quien ayer por fin pudo ser titular con el Tri. Hasta ahí. Oribe no falla, el problema es cuando le viene un centro, como el que tuvo, con ventaja, de frente al arco y terminó por ponerlo en órbita. No, no es el tiempo de Peralta, al menos a la hora de festejar, pero mientras no falle al pasar…

 

¿Y los volantes? Héctor Herrera definitivamente se mantiene como el mejor. Antonio Ríos, transitó entre el azul y las buenas noches; y Marco Fabián simplemente de nuevo volvió a defraudar. Y es que Marco simplemente no explota. Nadie duda de su talento, menos de su técnica individual, pero en ese intenso ritmo que el Piojo busca imprimir a sus equipos, Fabián flota, no gravita, siempre se queda corto o a una jugada.

 

¿Y Ochoa?, tuvo poco trabajo, fue el capitán y dio un autógrafo a un aficionado que sorteó la seguridad.

 

Al final, resaltar que la gente que abarrotó el estadio Víctor Manuel Reyna no se fue defraudada. Lo valioso: el triunfo, nada más, porque por lo demás, al Piojo le queda mucho, pero mucho trabajo por realizar.