En los primeros nueve meses del año México se colocó como el mayor productor de vehículos de América Latina y pasó del octavo al séptimo lugar en el rubro a nivel mundial, un resultado que para el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, es circunstancial.

 

En el lapso de referencia México fabricó dos millones 396 mil 308 unidades, mientras que Brasil, que es el país que ocupaba la séptima posición, fabricó dos millones 244 mil 357 unidades. Sin embargo, este resultado “hay que verlo con cuidado”, se trata de una “circunstancia”, no de una situación estructural.

 

En conferencia para dar a conocer los resultados de la industria, informó que en septiembre se produjeron 241 mil 740 unidades nuevas en México lo que representa un incremento de 10.7% comparado con el mismo mes del año pasado; en materia de exportación colocó 220 mil 239 unidades en el mercado exterior, lo que significó un incremento de 2.0% en el mismo periodo.

 

En el acumulado de enero a septiembre las cifras de exportación y distribución de vehículos nuevos presentaron un incremento récord de 7.5% y 8.7%, respectivamente, comparados con el mismo periodo del año anterior.

 

Del total de las exportaciones, 70.9% fueron a Estados Unidos, 10% a Canadá y 4.2% a Brasil.

 

Mercado interno, por debajo de su potencial 

 

 

Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) indicó que “para el cierre del años se espera una comercialización de autos nuevos de 1 millón 120 mil unidades”,  sin embargo  un estudio presentado por AT Kerney estima que el mercado mexicano tiene un potencial para vender dos millones de unidades.

 

 

Eduardo Solís señaló que si bien en términos de exportación y producción se lograron cifras récord durante el mes de septiembre, en el mercado interno se tienen cifras de venta similares a las de hace diez años.

 

Una de las atenuantes que resalto Solís, para analizar los resultados es que “el mercado interno está dominado por una situación en que la empresas están sustituyendo los productos por modelos 2015 y tiene la necesidad de desplazar inventario”.

 

El presidente de la AMIA puntualizó que el potencial que debería tener el mercado mexicano es la venta de 2 millones de unidades nuevas por año, “en cifras comparadas con otros países con ingresos per cápita similares a nuestro país”, y resaltó que si se logra vender una cifra de 18 automóviles por cada mil habitantes, México lograría alcanzar esa cifra e incrementar el mercado interno. “Estamos vendiendo lo que vendíamos hace nueve años” recalcó Solís.

 

Mencionó el caso de Brasil, donde se venden 19 vehículos por cada mil habitantes y Argentina, con 23 unidades, mientras que en México la cifra es de nueve unidades.

 

Solís insistió en que debe frenarse la importación masiva de vehículos “basura” que llega de Estados Unido a nuestro país.

 

Reconoció la labor de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que hace unos días (29 de agosto) “generó la jurisprudencia favorable que da la constitucionalidad al decreto vigente que regula la importación de autos usados”. Destacó que 95% de las importaciones de vehículos basura en este país es a través de amparos, pero “con esta jurisprudencia ya no se podrán otorgar este tipo de amparos” destacó Solís.

 

La venta de autos nuevos podría generar de 300 a 350 mil empleos adicionales, siempre y cuando el mercado interno sea cercano a los 2 millones de unidades, indicó Eduardo Solís.

 

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