BUENOS AIRES. El gobierno argentino envió una carta a la Casa Blanca en la que considera “inconcebible” que un juez estadounidense “pueda declarar a un Estado extranjero en desacato”, horas antes de una audiencia prevista en Nueva York en el litigio que enfrenta al país suramericano con fondos especulativos.

 

 
A través de una misiva enviada por la embajadora argentina en Washington, Cecilia Nahón, al secretario de Estado estadunidense, John Kerry, la Cancillería argentina consideró “un disparate jurídico” que los fondos especulativos hayan solicitado al juez neoyorquino Thomas Griesa que declare en desacato a Argentina y le imponga sanciones por no acatar un fallo adverso.

 

El titular de Exteriores argentino, Héctor Timerman, hizo pública la carta en Buenos Aires y advirtió de que cualquier decisión de la Justicia de Estados Unidos que frustre la reestructuración de deuda supondría “una ilegítima injerencia en los asuntos internos del Estado argentino” y “comprometería la responsabilidad internacional de los Estados Unidos de América”.

 

Además, destacó que “cuando cualquiera de los poderes de un Estado desconoce la condición de igual de otro país no solo viola en forma manifiesta el derecho internacional, sino que además arriesga estar sentando el precedente para que igual apartamiento del derecho internacional sea cometido en su perjuicio”.

 

Timerman leyó alguno de los párrafos de la nota enviada Kerry y destacó el “acoso judicial” de los fondos buitres contra Argentina, que es víctima “de una orden judicial de cumplimiento imposible”. En ese sentido, el canciller señaló como “un nuevo y mayor disparate jurídico” el pedido de los holdouts de declarar al país en desacato.

 

 
“Es total y absolutamente inconcebible que los litigantes hayan considerado que un juez local pueda declarar a un Estado extranjero en desacato. Esa pretensión solo puede responder al desconocimiento o a una percepción alterada de las normas básicas del derecho internacional vigente y la convivencia pacífica del orden global”, leyó Timerman.

 

El juez Griesa declaró a Argentina en desacato por sus intentos de violar la cláusula de pago simultáneo a los bonistas y se reservó el derecho a imponer sanciones.

 

 

Al justificar su fallo, el magistrado estadunidense también consideró en desacato el intento de las autoridades del país latinoamericano de llevar el caso a la ley argentina con su última propuesta de reestructuración.

 

Durante la vista celebrada en un tribunal de Manhattan, Griesa aseguró que Argentina “ha evitado, intentado no cumplir y casi ignorado” las órdenes del juzgado, motivo por el que decidió declarar al país “en desacato”.

 

En cuanto a las posibles sanciones económicas a las que se enfrenta Argentina por este desacato, el juez se reservó la decisión para más adelante pese a que los fondos especulativos habían pedido que fuera de unos 50 mil dólares diarios.

 

La cláusula “pari passu” ordenada por Griesa el 23 de febrero de 2012 no permitía a Argentina pagar a los bonistas que aceptaron los canjes de 2005 y 2010 sin hacer un pago equivalente a los tenedores de bonos no reestructurados.

 

 
Sin embargo, el gobierno argentino giró el pasado 26 de junio aproximadamente mil millones de dólares a los bonistas reestructuados, algo que fue bloqueado por el magistrado.

 

De esos mil millones, poco más de la mitad (unos 534 millones) quedaron en el agente de pago contratado por Argentina para estos bonistas, el Bank of New York Mellon (BoNY), que acató la orden del juez Griesa

 

En una nueva propuesta de reestructuración planteada por el Ejecutivo de Cristina Fernández, Argentina intentó cesar al BoNY como agente de pago y trasladar esa responsabilidad a la entidad pública Nación Fideicomiso.