Baja California Sur inició la actual temporada de ciclones sin un atlas de riesgo actualizado, pese a que, de acuerdo con el Cenapred, la entidad se encuentra en un nivel de peligro alto frente a ciclones tropicales y presenta elevados riesgos por inundaciones.

 

De acuerdo con el mapa de fenómenos hidrometeorológicos del Cenapred, que muestra el índice de peligro municipal por inundaciones, Mulegé y Los Cabos tienen un riesgo más alto de inundarse. La Paz, Comondú y Loreto se encuentran en riesgo medio.

 

Además de que todo el estado, con excepción de Loreto (que es nivel “alto”) está en un nivel de peligro “muy alto” por la presencia de ciclones tropicales.

 

Sin embargo, en mayo pasado, al inicio de la temporada de ciclones, el diario local Octavo Día dio a conocer declaraciones del gobernador, Marcos Covarrubias, en las que admitía que no se había avanzado en la elaboración de dicho instrumento, y sólo existía una “solicitud formal” ante el gobierno federal para realizar un trabajo conjunto.

 

El atlas de riesgos está integrado por una base de datos sobre las poblaciones en peligro ante desastres naturales, lo que permite simular escenarios y emitir recomendaciones para la toma de decisiones oportuna, así como establecer medidas efectivas de prevención y mitigación.

 

Los datos del atlas de riesgo pueden incorporarse a los programas de desarrollo urbano y reordenamiento territorial, logrando disminuir riesgos y salvaguardar la vida de la población.

 

El año pasado, la Secretaría de Desarrollo Social federal anunció que ya se invertían 250 millones de pesos para elaborar los atlas de riesgos de los 125 municipios del país con mayor vulnerabilidad ante desastres naturales, entre ellos La Paz y Los Cabos.

 

Actualmente, el único atlas disponible a través de internet es el de Mulegé, aunque este data de 2011. De acuerdo con el análisis en el tema de protección civil que elaboró la Secretaría de Desarrollo Social ese mismo año, esta demarcación es altamente vulnerable a huracanes y tormentas tropicales.

 

“Debido que la mayor parte de los poblados se concentran en las zonas costeras y ubicadas por lo general cerca del cauce de algún arroyo (…) La mayor parte de la población cuenta con construcciones frágiles que podrían ser afectadas ante este tipo de fenómenos ya que más del 77.55% no cuenta con techo firme por lo que los hace muy susceptibles a sufrir daños en sus viviendas”.