Tal como lo anunció la secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, en el primer trimestre del año pasado, el Programa Oportunidades tendrá una reestructuración, la cual será anunciada hoy por el presidente Enrique Peña Nieto durante su mensaje a la nación con motivo de su Segundo Informe de Gobierno.

 

La transformación implica, entre otras cosas, el cambio de nombre e identidad del programa.

 

“El cambio de nombre puede leerse desde un acto de comunicación política como la creación de una ‘nueva marca’, que tiene que ver con desvincular el programa de las dos administraciones panistas anteriores”, comentó al respecto Alfredo Elizondo, investigador de Gestión Social y Cooperación (Gesoc).

 

Los antecedentes de Oportunidades surgen en la admiración de Carlos Salinas de Gortari, con el Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol), el cual se convirtió posteriormente en el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) con Ernesto Zedillo, para finalmente durante el sexenio de Vicente Fox obtuvo ser rebautizado, nombre que se mantuvo durante la presidencia de Felipe Calderón.

 

Para Elizondo, el nombre no tiene que preocupar sino la verdadera importancia radicará en el nuevo diseño del programa, el cual deberá contener los elementos para superar el objetivo que hasta ahora no ha podido alcanzar: el abatimiento de la pobreza.

 

De acuerdo con la Sedesol, las modificaciones al programa se vienen trabajando desde el principio de la presente administración, incluso en marzo de 2013 Robles Berlanga declaró que los apoyos económicos no habían dado resultados en la reducción de los altos niveles de marginación, por lo que era necesario “reinventar” los programas de asistencia social.

 

 

Nuevas reglas de operación

 

Se prevé que la reestructuración, además del cambio de nombre e identidad, establezca nuevas reglas de operación, ampliaciones en el padrón de beneficiarios, modificaciones y mejoras que tendrán afectación en otros programas federales.

 

“La idea de que haya complementaridad en la política social, ese sería el trasfondo en el cambio. Si Oportunidades se observa como la única herramienta para sacar a la población de la pobreza, es poco probable que esto suceda”, agregó Elizondo.

 

El programa ha sido criticado en los últimos meses por organismos de evaluación nacionales y extranjeros debido a sus escasos logros para abatir definitivamente la pobreza.

 

Incluso, hace unos días el Banco Mundial aseveró que el programa no asegura la movilidad social ni elimina la posibilidad de salir permanentemente de la pobreza, así como tampoco resulta completamente efectivo para las comunidades indígenas.

 

Asimismo, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) detectó en sus últimas evaluaciones debilidades en Oportunidades, como la falta de planeación y evaluación en sus acciones complementarias para combatir la reproducción intergeneracional de la pobreza, así como duplicidades en los apoyos que se entregan.

 

“Oportunidades no ha sido parte de una política de superación de la pobreza consistente, congruente y de largo plazo, que asigne responsabilidades y metas claras a los diferentes sectores”, advierte el Coneval en su Informe de Evaluación Específica de Desempeño 2012-2013.

 

“Si bien es cierto que hay una reducción de la pobreza extrema en el país, las personas en esta condición pasan a ser pobres, por lo que no hay un mejoramiento más allá de los efectos paliativos del programa”, concluyó Elizondo.

 

 

La evolución de Oportunidades

 

1989

En el inicio de la administración de Carlos Salinas de Gortari se crea el Programa Nacional de Solidaridad, cuyo objetivo era proporcionar un mínimo de satisfactores esenciales a la población pobre, principalmente campesinos, indígenas y habitantes de áreas urbanas marginadas.

 

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Foto: Cuartoscuro

 

1995

Tras la crisis económica que afectó al país se puso en práctica el plan piloto del Programa de Canasta Básica Alimentaria para el Bienestar de la Familia, como una nueva modalidad de subsidio alimentario basado en una transferencia monetaria mediante una tarjeta electrónica

 

1997

El presidente Ernesto Zedillo pone en marcha el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa), con el fin de disminuir la vulnerabilidad de los más pobres y cortar la reproducción intergeneracional de la pobreza

 

Foto: Especial

 

2002

Surge el Programa Oportunidades, para desarrollar las capacidades personales, familiares y comunitarias e incrementar el ingreso de la población marginada. Es durante las administraciones del PAN que el programa crece en presupuesto y cobertura, convirtiéndose en uno de los programas más grandes de su tipo en América Latina, con una cobertura de 6.1 millones de familias.