Por segundo día consecutivo, las autoridades de Ferguson han decretado toque de queda debido a que continúan las protestas y disturbios que estallaron hace una semana tras la muerte de un joven afroamericano a manos de un policía.

 

Ayer, el gobernador de Missouri ordenó el estado de emergencia e implementó un toque de queda en la ciudad de Ferguson para asegurarse de frenar los incidentes de violencia y saqueos.

 

De acuerdo con medios locales, el gobernador de Missouri, Jay Nixon, indicó que extendió el toque de queda debido a continúan las protestas, así como por la seguridad de los habitantes de dicho condado.

 

Señaló que hasta el momento no se sabe cuántos días más se podría aplicar esta medida, pues indicó que ello dependerá de la comunidad.

 

Declaró  que las autoridades están “tratando de usar la menos cantidad de fuerza posible para darle a las personas la capacidad de expresarse y, al mismo tiempo, proteger la propiedad al pueblo de Ferguson”.

 

En tanto, el Departamento de Justicia estatal ordenó realizar una nueva autopsia por parte de especialistas forenses independientes para averiguar las causas de la muerte del joven.

 

“Además del examen médico estatal, el fiscal general (Eric) Holder ha ordenado una autopsia federal que se realizará a petición de la familia Brown”, informó el portavoz del Departamento de Justicia, Brian Fallon.

 

MG