Nextel está a punto de recurrir al recurso de protección por bancarrota en Estados Unidos debido a que durante los últimos nueve trimestres sus pérdidas han ido en aumento hasta llegar a los 623 millones de dólares, es decir, 3.62 dólares por acción.

 

NII Holdings Inc., operador de Nextel en América Latina, anunció ayer la medida después de registrar una pérdida de 77 mil suscriptores o usuarios durante el segundo trimestre del 2014.

 

“A pesar de las medidas que hemos tomado para mejorar nuestro desempeño operativo, nuestros esfuerzos no han bastado, lo que ha dejado a la empresa con una posición de liquidez que no es suficiente para sostener el negocio”, dijo en un comunicado el presidente ejecutivo de la empresa, Steve Shindler.

 

NII, contrató en marzo una serie de asesores financieros para realizar una posible venta de la compañía,  ya que de acuerdo con Shindler, la compañía no podrá continuar operando a menos que “reestructure sus obligaciones crediticias, encuentre una solución estratégica o una combinación de ambas opciones”.

 

La empresa terminó el segundo trimestre con una deuda neta de cuatro mil 800 millones de dólares.

 

La pérdida neta de NII creció a 623.3 millones de dólares, o 3.62 dólares por acción, desde los 396.4 millones o 2.30 dólares por acción registrados en el mismo periodo de 2013.

 

Los ingresos por operación cayeron 23%, hasta llegar a los 968.8 millones de dólares.

 

En los primeros meses del año ya había alarma en la matriz de la empresa en Estados Unidos, pues se preveía que tuviera complicaciones para pagar sus deudas en 2015, mientras que en México la telefónica reportaba un desplome de 68% en su utilidad operativa durante 2013.

 

NII Holdings, controladora de la marca Nextel en México, Brasil, Chile y Argentina, reconocía que, arrastrada por el mal desempeño del mercado, la firma enfrentaría dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras a partir de 2015.

 

Acuerdos en 3G

 

En enero de este año Nextel México firmó un acuerdo con Telefónica para compartir su red 3G de telefonía móvil en el país para los servicios de voz e Internet.

 

“Ambas compañías trabajarán conjuntamente para poder implementar los acuerdos en la mayor brevedad posible. Telefónica y Nextel continuarán gestionando de manera independiente su espectro y activos de red, prestando servicios en plena competencia”, aseguraron en ese momento las empresas en un comunicado.

 

En junio de 2012, Telefónica México había firmado un acuerdo similar con Iusacell para compartir infraestructura y la red de fibra óptica de la empresa de origen español.

 

El acuerdo contemplaba también una alianza entre Telefónica y Nextel en Brasil, con el objetivo de ampliar las zonas donde los usuarios de servicios de telefonía móvil de tercera generación (3G), tuvieran un mayor acceso a los servicios de telefonía móvil de ambas compañías.

 

El acuerdo comercial permitiría a Movistar, la marca con la que opera Telefónica, extraer el máximo partido a la capacidad ya desplegada en su red 3G y le proporcionaría una palanca adicional para reforzar su estrategia mayorista en el país. A Nextel, por su parte, le permitiría ampliar su cobertura.