Los países de África Occidental afectados por la epidemia de ébola y sus vecinos adoptan medidas excepcionales para atajar la expansión del virus, que tras matar a más de 700 personas sigue sin estar bajo control.

 

Un cordón sanitario para aislar las zonas con mayor número de casos, restricciones al movimiento de personas y la desinfección de lugares públicos son las principales medidas contra el ébola puestas en marcha en Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona.

 

Estos tres países, con los que hasta el momento se ha cebado el virus, acordaron ayer extremar las medidas sanitarias y de control de fronteras, en una cumbre de urgencia celebrada en Conakry con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

“Este brote avanza más rápido que nuestros esfuerzos para controlarlo. Si la situación continúa deteriorándose, las consecuencias podrían ser catastróficas”, alertó ayer la directora general de la OMS, Margaret Chan.

 

Los países de la Unión del Río Mano (Sierra Leona, Liberia, Guinea y Costa de Marfil) decidieron aislar sus poblaciones en las regiones que concentren más del 70 % de los casos de ébola, e incluso usar sus fuerzas policiales para forzar la cuarentena.

 

“Queremos asegurar a la comunidad internacional que la enfermedad no se exportará”, declararon los gobernantes africanos, que también se comprometieron a controlar el movimiento de personas en los puertos de entrada internacionales.

 

Los presidentes de Liberia y Sierra Leona no viajarán a la Cumbre de Líderes Africanos que se celebra en Washington la próxima semana, para concentrar sus esfuerzos en la lucha contra la fiebre hemorrágica.

 

Liberia declaró la jornada de ayer no laborable para desinfectar las instalaciones públicas, entre ellas el Ministerio de Financiación, donde trabajaba el funcionario de nacionalidad estadounidense que viajó del país hacia Nigeria y falleció a causa del virus en un hospital de Lagos.
En Nigeria, dos personas que habrían estado en contacto con el enfermo de ébola que llegó desde Liberia experimentaron fiebre, informaron hoy varios medios locales.

 

Ambas personas se encontraban entre las 70 que entraron en contacto con el enfermo y que han permanecido en observación para comprobar si manifestaban síntomas de la enfermedad, según el rotativo “Vanguard”.

 
El Gobierno nigeriano también ha prohibido el traslado al país de cadáveres procedentes de naciones afectadas por la epidemia de Ébola en África Occidental, para evitar la expansión del virus en el estado africano más poblado.

 

La decisión se tomó tras conocerse que el cadáver de una víctima del ébola había llegado a Nigeria en avión procedente de Liberia, a través del Aeropuerto Internacional Murtala Mohammed de Lagos.