La Procuraduría General de la República (PGR) ya realiza pruebas de ADN a los casi 600 menores rescatados ayer del albergue La Gran Familia de Zamora, Michoacán para poder entregarlos a sus familias.

 

Un grupo de personas hace guardia fuera del albergue para registrarse y poder recuperar a los niños.

 

Asimismo, la secretaría de Salud estatal presentará los diagnósticos para conocer las condiciones físicas y mentales en las que se encuentran los menores, aunque adelantaron que los primeros informes señalan que las menores tienen una etapa avanzada de piojos y probablemente presentan desnutrición y diarrea

 

 

Las edades de los menores rescatados van de los 3 y 17 años, a los que se suman seis bebés de entre dos meses y tres años.

 

En conferencia de prensa este martes desde la PGR, Jesús Murillo Karam, acompañado del gobernador Salvador Jara, informó que el rescate de los menores y la aprehensión de la directora del albergue, Rosa Verduzco fueron producto de una denuncia de cinco padres que no podía ver a sus hijos.

 

Algunos bebés que llegaban a nacer dentro de la Casa Hogar eran registrados como hijos de la fundadora, también conocida como Mamá Rosa, sin permitir a los padres biológicos verlos.

 

Por su parte, el gobierno del estado valora trasladar a los infantes al albergue conocido como La Huerta, donde se les brindarán las atenciones necesarias.