WASHIGTON. El senador republicano Rand Paul dijo que EU alienta a los yihadistas con su participación militar en Oriente Medio y aseguró que los rebeldes suníes en Irak avanzan rápido porque los estadunidenses han armado a su filial en Siria.

 

“Creo que lo primero que tenemos que hacer es entender cómo hemos llegado a este punto”, afirmó Paul en declaraciones al canal de televisión CNN.

 

Añadió que EU ha estado armando a los insurgentes suníes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) en Irak y Siria.

 

En su opinión, al respaldar y armar a los rebeldes en Siria contra el régimen del presidente Bachar Al Asad, EU ha creado un “refugio seguro” para los yihadistas, que cruzan la frontera para luchar contra el gobierno en Irak.

 

El senador republicano añadió que EU contribuyó a la creación de otro “país de la maravillas yihadista” en Libia, al respaldar a los rebeldes que propiciaron la caída del dictador Muamar al Gadafi en 2011.

 

“Esa es la contradicción de toda esta política. Si nos librásemos de Asad”, Siria se convertiría en “la maravilla de los yihadistas”, destacó.

 

Paul no se mostró contrario a ofrecer ayuda militar a Irak pero insistió que la mayoría chií que respalda al primer ministro Nuri al Maliki debe de luchar por su país.

 

El senador republicano cree que EU no debería de involucrarse ni en el conflicto civil sirio ni en el iraquí.

 

 

Sunníes consolidan posiciones

 

 

En tanto, ayer insurgentes suníes consolidaban sus posiciones en el oeste de Irak en la frontera con Siria, donde quieren establecer un Estado islámico, cuando el secretario de Estado norteamericano John Kerry llegó a la región para tratar la crisis iraquí.

 

 

Washington pretende que los jefes de Estado de la zona intenten convencer al primer ministro iraquí Nuri al Maliki de que forme un gobierno de unidad nacional ya que Irak está sin gobierno desde las elecciones legislativas de abril por las fuertes divisiones.

 

 

En el terreno, los insurgentes sunitas y los yihadistas del Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL) tomaron tres ciudades de la provincia occidental de Al Anbar (de Al Qaim, de Rawa y de Aana) y el ejército informó el domingo que se había tenido que retirar por razones “tácticas” para “redesplegarse”. Sin embargo, según varios testigos, los insurgentes habían tomado una de las ciudades y su puesto fronterizo con Siria desde el sábado.

 

 

Estas ciudades están cerca de la carretera que une Siria con la provincia iraquí de Al Anbar, en la que los insurgentes ya tomaron en enero Faluya, a 60 km al oeste de Bagdad, y de sectores de Ramadi, la capital de la provincia.

 

 

Desde el principio de su ofensiva el 9 de junio, los insurgentes han tomado Mosul, la segunda ciudad más grande del país, gran parte de la provincia en la que se encuentra, Nínive (norte), de Tikrit y sectores de las provincias de Saladino (norte), Diyala (este) y Kirkuk (norte). Ahora siguen avanzando hacia el oeste y la toma del puesto fronterizo de Al Qaim es una importante victoria para ellos.

 

 

Solo existen otros dos puntos de acceso oficiales en los 600 km de la porosa frontera entre Irak y Siria. Uno de ellos controlado por el ejército y el otro por las fuerzas kurdas. Gran parte del resto de la frontera escapa al control de los gobiernos tanto sirio como iraquí.