WASHINGTON.- No existe un casco de fútbol americano a prueba de conmociones cerebrales, pero los fabricantes en breve tendrían que cumplir con nuevas normas de pruebas contra ciertos impactos que causan las conmociones cerebrales —un paso adelante en la búsqueda de mayor protección.

 

La organización que establece los estándares de seguridad para equipo deportivo se preparaba para adoptar los criterios de prueba el viernes.

 

Es parte de un movimiento que intenta hacer más seguro el deporte de contacto mientras crecen las preocupaciones sobre las conmociones cerebrales. Existe incluso una nueva aplicación para smartphones que ayuda a padres de familia y entrenadores a reconocer de inmediato si un jugador podría tener una lesión cerebral.

 

Los cascos para fútbol americano fueron diseñados para proteger a los jugadores contra lesiones catastróficas como fracturas de cráneo y sangrado en el cerebro, y resultan altamente efectivos en ello. Son sometidos a pruebas para conocer qué tanto resisten impactos directos, las llamadas fuerzas lineales que pueden hacer que un cerebro se sacuda de un lado a otro.

 

Las nuevas normas propuestas están diseñadas para evaluar cuando un golpe hace que gire la cabeza, lo que provoca que el cerebro se estire y gire, lo que es causa de las conmociones.