BERLÍN. La comisión de investigación del Bundestag (Cámara baja alemana) sobre el espionaje de EU en Alemania decidió interrogar en Moscú a Edward Snowden, el extécnico de los servicios de inteligencia estadounidenses que destapó las escuchas.

 

Así se aprobó en esta comisión con los votos a favor de los partidos que conforman la gran coalición, el bloque conservador de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas, y el rechazo de la oposición, compuesta por La Izquierda y Los Verdes.

 

Está previsto que en primer lugar, a principios de julio, representantes de la comisión de investigación mantengan una “conversación informal” con Snowden para fijar las condiciones de su declaración.

 

La gran coalición considera más sencillo tomarle testimonio al informático en la capital rusa, dadas las dificultades que entrañaría invitarle a hacerlo en Alemania, ya que EU reclama su extradición.

 

La oposición, por su parte, había exigido invitar a Snowden a Alemania con las debidas garantías e, incluso, concederle asilo político.

 

El ex técnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), que hace un año destapó el escándalo del programa masivo de espionaje estadunidense, se encuentra desde entonces en Moscú.

 

El pasado miércoles uno de sus abogados declaró en Moscú que su cliente aspira a que se prolongue un año más su derecho de asilo, pues el actual expira a finales de julio.

 

La reunión de la comisión parlamentaria se produjo un día después, aunque de forma totalmente independiente, de que la fiscalía federal alemana anunciase que ha abierto un sumario contra los servicios secretos estadounidenses por las escuchas a un teléfono móvil de Merkel.

 

Tras meses de “profunda reflexión y exhaustiva investigación”, el fiscal federal, Harald Range, comunicó esta decisión a la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento.

 

La investigación del fiscal se dirige contra “miembros desconocidos” de la NSA estadunidense, como presuntos autores materiales de ese delito.

 

Range añadió que no se han llegado a concretar indicios del espionaje masivo a ciudadanos alemanes por parte de los servicios de inteligencia británicos o estadounidenses, por lo que no corresponde abrir diligencias en esa dirección.

 

El fiscal informó, asimismo, de que estudia la forma de “tomar declaración a Snowden” y tener acceso directo a los documentos de la NSA que han ido filtrando los medios.

 

Las escuchas al celular de Merkel y el espionaje masivo de las comunicaciones de ciudadanos levantaron ampollas en las relaciones entre Berlín y Washington.

 

El presidente estadunidense, Barack Obama, se disculpó luego ante Merkel y le garantizó que mientras él estuviera en la presidencia no volverían a producirse, al tiempo que se comprometía a reformar la NSA, pese a defender sus prácticas en aras de la seguridad nacional.

 

Washington y Berlín han entablado conversaciones bilaterales encaminadas a lograr un acuerdo de no espionaje recíproco entre los aliados, cuestión que hasta ahora no ha dado resultados relevantes ante las reticencias de EU. EFE