VARSOVIA. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció en Varsovia un plan para aumentar la presencia militar estadunidense en Europa del Este, una declaración que llega en el contexto de la crisis de Ucrania, las tensiones con Rusia y el temor de países como Polonia a un expansionismo ruso en la región.

 

Obama anunció la denominada “Iniciativa para el refuerzo de Europa” en la primera jornada de su visita de dos días a Polonia, donde hoy participará en los actos organizados para conmemorar el 25 aniversario de las primeras elecciones democráticas tras la etapa comunista de este país.

 

En una rueda de prensa, el presidente estadunidense explicó que ha solicitado al Congreso de su país que autorice un desembolso de mil millones de dólares (13 mil millones de pesos) para financiar este nuevo plan militar.

 

La iniciativa incluye reforzar la presencia en territorios aliados como Polonia y las repúblicas bálticas -Lituania, Letonia y Estonia-, donde se mira con ansiedad la situación que vive la vecina Ucrania, con el envío de más equipamiento y mayor rotación de tropas en bases locales.

 

Además, la iniciativa incluirá cooperación con los ejércitos de exrepúblicas soviéticas como Moldavia, Georgia o la propia Ucrania, Estados que desde hace años buscan estrechar lazos con la OTAN y la Unión Europea.

 

De hecho, uno de los objetivos de este plan es impulsar la capacidad militar de los países no miembros de la OTAN que se ubican en la frontera de Rusia.

 

Según explicó la Casa Blanca en un comunicado, el plan no se financiará “a expensas de otras prioridades de defensa, como el compromiso estadunidense con el reequilibrio de la región Asia-Pacífico”.

 

El pasado abril Estados Unidos ya envió a 150 militares a Polonia para ejercicios militares con aviones caza F-16, aunque el Gobierno polaco demandó entonces más presencia militar de la OTAN ante el temor histórico que despierta lo que consideran “expansionismo” ruso, y llegó a pedir el establecimiento de 10 mil soldados en suelo polaco como medida disuasoria para Rusia.

 

“El aumento de la presencia de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Europa del Este es necesario para disuadir de políticas de presión y agresiones contra los vecinos polacos del Este”, dijo el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, quien pidió a la OTAN que dé pasos adelante a pesar de las críticas del Kremlin.

 

Tras el anuncio Obama también pidió a los miembros de la Alianza gestos que refuercen sus políticas de defensa, destacó el liderazgo de Polonia, uno de los países que más ha apoyado el cambio de gobierno en Ucrania, y elogió su “gran inversión en seguridad”.

 

En el marco de esta petición, Komorowski anunció que Polonia aumentará su gasto militar hasta alcanzar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, lo que supondrá la compra de nuevo armamento y la modernización de sus Fuerzas Armadas.

 

“Estados Unidos apoyará a Polonia en la modernización de su ejército”, dijo Obama, quien tuvo un gesto con el país anfitrión al declarar que nunca encontrará en el mundo “mejor aliado que Polonia”.

 

En el marco de esa alianza, Obama también se comprometió ante el primer ministro polaco, Donald Tusk, a impulsar el envío de energía desde EU a la UE, algo que Varsovia considera necesario para diversificar las fuentes energéticas de Europa y reducir la dependencia del gas ruso.

 

Obama, que dijo entender las “razones históricas” de Moscú para con Ucrania, aseguró sin embargo que “Rusia ha violado” las leyes internacionales al anexionarse la península ucraniana de Crimea y sostuvo que EU mantendrá las sanciones impuestas por este motivo.

 

Estas declaraciones se producen dos días antes de que Obama y el presidente ruso, Vladímir Putin, coincidan en Francia en los actos conmemorativos del 70 aniversario del desembarco aliado en Normandía, aunque no hay previsto un encuentro formal entre ambos.

 

Inestabilidad ucrania, entorno de encuentro

 

 

KIEV. La ofensiva ucraniana contra los bastiones insurgentes prorrusos en el este del país se atascó ayer en víspera del encuentro en Varsovia entre el nuevo presidente ucraniano, Petró Poroshenko, y su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama.

 

Las fuerzas gubernamentales no han logrado vencer la resistencia de los rebeldes en las regiones de Donetsk y Lugansk cuando se cumplen casi dos meses de sublevación y los muertos ascienden ya a 181, sin contar las bajas de la jornada de ayer.

 

“En total, en las regiones de Donetsk y Lugansk han muerto 181 personas, entre ellas 59 militares, como resultado de las acciones antiterroristas”, anunció el fiscal general del país, Oleg Majnitski, en rueda de prensa.

 

El fiscal explicó que, desde el inicio de la rebelión en el sureste rusohablante de Ucrania, los rebeldes han tomado 35 edificios oficiales.

 

Según medios locales, Poroshenko podría declarar el estado de guerra en las regiones rebeldes tras ser investido como presidente el sábado próximo, en un intento de facilitar la labor de las fuerzas gubernamentales.

 

No obstante, el desánimo también cunde entre la población como demuestra el hecho de que decenas de personas han bloqueado una unidad militar en la región occidental de Lvov para impedir la movilización de reclutas a las zonas de combate.