La ciudad de Madrid, estaciones de tren, autobuses y puntos fronterizos con Portugal son vigilados este fin de semana por mil 250 policías españoles, con motivo de la final en Lisboa de la Champions League entre Real Madrid y Atlético de Madrid.

 

El Ministerio del Interior informó en un comunicado que entre los objetivos a vigilar en Madrid figuran las fuentes de Cibeles y Neptuno, los estadios Santiago Bernabéu y Vicente Calderón, en los que miles de aficionados verán el partido en pantallas gigantes.

 

Destacó que el dispositivo de seguridad también se extiende a localidades españolas próximas a Portugal, mientras 10 agentes están en el aeropuerto Lisboa en requerimiento del gobierno de Portugal sólo como auxiliares de las autoridades portuguesas.

 

Los agentes además están en las estaciones de tren de Atocha y Chamartín, puntos de salida y regreso de aficionados, estaciones de autobuses, puntos de carretera de Badajoz y Mérida, cercanas a Portugal.

 

Las fuentes de Cibeles y Neptuno están protegidas por vallas para impedir que, tras el partido, los aficionados se suban o generen altercados.

 

Además la policía municipal dispone ya de filtros en alrededores de las dos plazas para evitar que los aficionados accedan con botellas, latas u objetos que puedan ser peligrosos.

 

Las medidas de seguridad en Madrid buscan además que los festejos no se extiendan hasta altas horas de la madrugada, debido a que este domingo se celebran en España elecciones al Parlamento Europeo (PE) y la Junta Electoral estableció límites a los festejos.

 

El Real Madrid acordó con el Ayuntamiento que si gana la final en Lisboa, su festejo sería este domingo en la noche una vez cerradas las urnas, mientras que el Atlético lo pasaría al lunes 26 por la tarde.